La posible creación de un nuevo cargo político en el ámbito del Cuerpo Deliberativo, generó la semana anterior sorpresa, enconos, posiciones, reuniones y contramarchas. Todo eso por el cambio de un número que figuraba en los papeles pero que nadie estaba advertido a excepción de quienes lo modificaron. En concreto, el Presupuesto llegó al Concejo con la cantidad de personal. En la jurisdicción del Honorable Concejo Deliberante la planta política pasaba de 19 a 20. Porque la pretensión emanada desde el Ejecutivo indicaba que, a los 18 concejales y la secretaria del Cuerpo, se iba a sumar otro secretario. Un nuevo cargo. Y se produjo un “gran bonete”. Los opositores preguntaban, sectores legislativos del oficialismo preguntaban, todos preguntaban, pero recibían pocas respuestas. Lo llamativo es que esta nueva Secretaría tenía carácter inconsulto. Según algunas fuentes consultadas la intención era que la nueva Presidencia oficialista consiguiera tener una persona que se convierta en nexo entre el HCD y el Ejecutivo. Es decir, el trabajo que venía realizando Mariana San Martín desde el DE, que ahora sube al Legislativo, lo seguiría haciendo otra persona, pero con nombramiento en la jurisdicción del Concejo. La intención no tuvo buena recepción. Hasta concejales oficialistas consideraron que esta novedad sorpresiva podía considerarse una falta de respeto a la bancada por no haber sido consultada. “No es la mejor forma de comenzar una nueva etapa”, llegó a decir en off un integrante del mismo. En la oposición también hubo posiciones encontradas. Hay quienes ya anticiparon que de ninguna manera van a prestar su voto para crear un nuevo cargo. Sin embargo, no faltaron aquellos que consideraron la posibilidad de obtener en ese marco, un soldado para sus tropas. El revuelo fue generalizado por esas horas, especialmente por tratarse de una decisión inconsulta, incluso antes de considerar si era o no apropiada. Los descontentos generaron charlas y encuentros de apuro y el viernes hubo reuniones entre representantes del Ejecutivo y el HCD para echar luz sobre el tema. Se barajó que en vez de una Secretaría podía ser una coordinación, figura que hace largos años el Cuerpo Legislativo supo crear pero que nunca se ocupó y hoy no figura en la planta de personal. Pero los desencuentros están haciendo repensar la idea al Ejecutivo que a esta altura no tiene en claro la conveniencia de este cargo, especialmente por la conflictividad que generó.