Tras la cadena nacional en la que el presidente de la NaciĂłn, Javier Milei, junto a buena parte de sus ministros, anunciaba parte del paquete de medidas que incluye el Decreto de Necesidad y Urgencia, muchos vecinos salieron a la calle de modo espontáneo a manifestarse en contra de lo que presumen como un “feroz ajuste”. Incluso en Mercedes, pues durante esa misma jornada un puñado se acercĂł a plaza San MartĂn para hacerse escuchar. De allĂ surgiĂł una serie de comunicaciones vĂa WhatsApp para organizar algo más amplio, una especie de multisectorial como se supo conformar en aquellos dĂas aciagos de 2001. Fue el jueves que se dio el puntapiĂ© inicial con alrededor de 200 personas que llevaron distintos elementos para hacer ruido. El punto de concentraciĂłn fue el centro de la plaza San MartĂn donde hubo cánticos y un ruidazo. Vecinos, integrantes de fuerzas polĂticas, referentes barriales, la Asamblea de Mujeres mercedinas, fueron algunos de los asistentes que compartieron cánticos en contra de Milei y se unieron bajo una consigna general: “La Patria no se vende”. Tras algunos largos minutos de hacer sonar las “cacerolas”, los manifestantes se movilizaron por algunas calles cĂ©ntricas y luego regresaron a la plaza donde se escucharon algunas voces de los convocantes, que plantearon una asamblea abierta en la cual todos podĂan expresarse.
En la calle
Los autoconvocados coincidieron en que para intentar ponerle freno al DNU y a las medidas que afecten derechos que puedan tomarse, era necesario ganar la calle. Uno de los primeros en expresarse fue el vecino Pablo Stasiuk, quien impulsĂł por redes este encuentro. En su discurso planteĂł un marco de organizaciĂłn para fortalecer el reclamo y que no se produzcan desencuentros. “Tenemos que manifestarnos… tenemos que estar atentos para no estar corriendo de atrás ante los hechos que puedan suceder”, remarcĂł. Se mostrĂł satisfecho con la respuesta que tuvo la convocatoria. En tal sentido se armĂł un grupo de WhatsApp para aceitar ese aspecto organizativo. Una vecina del barrio San Luis considerĂł que debĂa sumarse más gente y establecer un lugar de encuentro. Sergio Resquin por su parte, reivindicĂł el mĂ©todo de la asamblea abierta como una experiencia democrática que habĂa tenido antecedentes locales. “La tarea del ahora es plantearnos cĂłmo llegamos a este punto, primero el protocolo represivo que atenta contra la libertad de los ciudadanos a protestar… el miedo que intentaron imponer, hay que evitar ese miedo ante la posibilidad de la represiĂłn, y este es el lugar”, comentĂł en la plaza. Pablo Demarco fue otro de los que sumĂł su palabra. El dirigente de Izquierda llamĂł a reconstruir los lazos de solidaridad en la lucha, “piquete y cacerola la lucha es una sola”, “esa unidad es la que empezĂł a emerger nuevamente, no empezamos de cero, tenemos la historia del 2001”. Además, advirtiĂł que las 300 disposiciones forman parte de una estrategia para que se puedan “voltear” 4 o 5, “entonces esta tiene que ser una lucha para derrotar todo el DNU, para ello tenemos que ganar la calle”.
Votantes
Varios de los oradores consideraron que no era conveniente ni atinado enfrentarse o enojarse con quienes votaron a Javier Milei y están arrepentidos. “No nos enojemos con esa gente, son trabajadores, son jóvenes, son estudiantes… en algún momento se darán cuenta y ese será el momento donde nos vamos a hermanar en la lucha”, expresó Pablo Demarco. Otra vecina argumentó que es necesario lograr consensos en la población, “debemos convocar a quienes votaron a Milei, que si lo votaron y no están de acuerdo que vengan. Porque no hay una división como si fuesen enemigos”.