Bajo el título “Levantamos las banderas de la educación pública”, la Unión Cívica Radical de nuestra ciudad, ensayó un posicionamiento sin adherir a la marcha que tuvo lugar el pasado martes 23 de abril. Mediante un comunicado que fue publicado en diferentes redes sociales, el Comité UCR Mercedes, se manifestó por la defensa de una educación pública de calidad, la universalidad en el acceso y un salario digno para los docentes. Pero además agregó que se pronunciaba por una educación “libre de todo adoctrinamiento político”. En tal sentido marcaron de manera contundente, “no adherimos a la convocatoria de una marcha contaminada por los principales responsables del vaciamiento de nuestro país durante años”. El escueto pronunciamiento remarca que el Gobierno nacional debe tomar nota del reclamo sobre el sistema educativo y que a través del diálogo llegue a un mayor entendimiento para mejorar el porcentaje de las partidas presupuestarias asignadas “y de esa manera darles institucionalidad a las universidades para su reorganización”, concluyeron.
Otro radicalismo
Tras el pronunciamiento del Comité, el excandidato a concejal de Juntos, el radical de la línea Evolución, Daniel Avelar, sostuvo que “hay otro radicalismo”. En esa línea consideró que en momentos donde “la falta de liderazgo y la falta de discusión política que atraviesan las autoridades del Comité, quiero decirles que hay otro radicalismo”. Avelar entiende que ese radicalismo tiene una visión clara sobre la defensa de la universidad pública gratuita y de calidad. “Un radicalismo que respeta las instituciones, un radicalismo federal amplio y por sobre todo progresista, que busca volver a levantar las banderas que tanto nos han destacado a lo largo de la historia. Un radicalismo que hable de salud con una Ley Oñativia actualizada y moderna, un radicalismo que vele por los derechos de los trabajadores como así también por los derechos de aquellos que dan trabajo y apuestan a nuestra ciudad”. Ampliando sus cuestionamientos a la conducción partidaria local instó a tener un partido presente en la sociedad trabajando desde las instituciones, un radicalismo que le ponga un freno “a los atropellos de aquellos que quieran gobernar sin respetar la Constitución”, entre otras consideraciones. “Necesitamos otro radicalismo”, sentenció Avelar.