Integrantes del grupo Autovía Ruta 5 expusieron que los días 5 de cada mes realizan una protesta en diferentes localidades que atraviesa el camino, llevaron el reclamo al Senado de la Nación y la Agencia Nacional de Seguridad Vial y a un importante encuentro de seguridad vial en CABA. Además, tuvieron una reunión con un consultor del BID. María del Carmen Ares, Ana María Cayre y Laura Aberásturi Tamborini (tres de sus integrantes) viajaron a la ciudad de Buenos Aires para exponer las acciones y la información recopilada sobre los siniestros en la Ruta Nacional 5. Participaron de la 8va Jornada de Responsabilidad Social Empresarial sobre Seguridad Vial. Durante esa jornada las integrantes de Autovía Ruta 5, junto a la presidenta de la Fundación Estrellas Amarillas, Silvia González, tuvieron «la oportunidad de establecer contactos con empresas que enfrentan desafíos similares a los usuarios de la Ruta 5. Se les entregó carpetas con información acerca de la trayectoria del grupo y de su objetivo como así también un plano detallado de la Ruta desde Luján a Santa Rosa con los siniestros fatales graficados en la misma». «Los representantes de Autovía Ya Ruta 5, participamos activamente y pudimos intercambiar experiencias, compartir mejores prácticas y explorar posibles soluciones para abordar esta problemática común. Este evento no solo sirvió como una plataforma para el intercambio de conocimientos, sino también como un llamado de atención sobre la urgencia de mejorar la seguridad vial en nuestras carreteras», explicaron. «En una charla con Franco Azzatto, consultor en el Banco Interamericano de Desarrollo, para el equipo de Seguridad Vial del Organismo y nuevo coordinador de Capacitación y Acreditación, se comprometió a establecer prioridades para el estudio de nuestra Ruta Nº 5», informaron. «Esta evaluación es de suma importancia para darle curso favorable a la elaboración del proyecto necesario para llevar a cabo la continuación de la obra», dijeron. «Las poblaciones ubicadas a lo largo de esta ruta enfrentan múltiples problemáticas que van más allá del simple transporte y circulación vehicular. La alta afluencia de vehículos, incluyendo camiones de carga, transporte público y automóviles particulares, genera problemas de congestión, accidentes de tránsito y desgaste de la infraestructura vial. Esto puede provocar demoras significativas y aumentar el riesgo de incidentes viales”, aseguraron. «La gestión adecuada de esta infraestructura, incluyendo mejoras en la seguridad vial y la reducción de la congestión, es fundamental para garantizar la calidad de vida y el desarrollo económico de las regiones a lo largo de su recorrido. Además de ser la única vía de acceso a La Pampa y a la Patagonia Cordillerana ya que no tenemos ferrocarril, agravado por convertirse en un cuello de botella por ser la única vía que tiene la región productiva agropecuaria del centro del país», concluye el planteo del mencionado grupo.
