El Gobierno de Kicillof oficializó la medida que busca amortiguar el tarifazo en el servicio a raíz de la quita de subsidios que realiza Nación.

En medio de la fuerte suba de las tarifas de los servicios públicos que implementó el Gobierno nacional, la Provincia puso en marcha un mecanismo para asistir a la población de menores recursos. Se trata del régimen provincial de tarifa social para la luz que ya existía, pero ahora la administración de Axel Kicillof hizo algunos cambios para beneficiar a más bonaerenses.

Por medio del Decreto 940, publicado el pasado miércoles en el Boletín Oficial, el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos estableció que pondrá en marcha “el régimen provincial de la tarifa social de energía eléctrica que se aplicará a través de una bonificación a los/as usuarios/as beneficiarios/as, el que será establecido por el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, de acuerdo con las partidas presupuestarias destinadas al efecto en esa repartición”.

Además, se encomendó a la cartera que conduce Gabriel Katopodis “en su carácter de Autoridad de Aplicación del Marco Regulatorio Eléctrico, la determinación de los criterios de inclusión y/o exclusión en la referida tarifa social, la metodología y su mecanismo de implementación, fijación y reconocimiento de la bonificación”.

A la par de esto, se ordenó “reducir la alícuota establecida por el artículo 4º inciso a) del impuesto creado por el Decreto-Ley Nº 7290/67, al cero coma cero uno por ciento (0,01 %) para los/as usuarios/as residenciales beneficiarios/as de la tarifa social en todo el ámbito de la provincia de Buenos Aires“.

En los fundamentos de la normativa, se indicó que “las medidas impulsadas tienden a velar por el derecho humano al acceso a la energía eléctrica, indispensable para alcanzar o cubrir las necesidades básicas para el desarrollo integral de la población”.

Aumento

El 41% del territorio bonaerense está bajo la órbita de 204 distribuidoras, cuatro provinciales y 200 municipales. Tras el aumento mayorista y la quita de subsidios, la cartera de Katopodis informó que el 49% de los usuarios residenciales bonaerenses se encuentran agrupados en el nivel 2, el 33% en el nivel 1 y el 18% en el nivel 3. 

Desde junio, a los hogares de ingresos medios se les redujo el consumo subsidiado de 400 a 250 kw mensuales. Los bajos pasan a tener un tope de consumo subsidiado de 350 kw mensuales. Al exceder el límite, pagarán el precio pleno de energía.

De esta manera, si un usuario residencial tiene un consumo de 150 kWh mensuales, abonará las siguientes tarifas de acuerdo según las distribuidoras:

– Altos ingresos (nivel 1): los valores van desde los $26.042 hasta los $29.707. Un aumento del 14%.

– Bajos ingresos (nivel 2): las tarifas más caras alcanzan los $18.424 y las más accesibles a $13.965. Un ajuste del 80%.

– Ingresos medios (nivel 3): las boletas varían desde los $16.740 a $20.981. Un alza del 69%.

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