Hay mayor número de conexiones con Palermo, pero varias de las partidas son cada 45 minutos. Desde la Terminal de Ómnibus precisaron que se trató de una unificación de varios de los servicios.
Un nuevo inconveniente se suma a las dificultades que enfrentan los usuarios de la Línea 57 de colectivos Atlántida. Desde hace unos días, la empresa redujo la frecuencia de los servicios, estableciendo una salida cada 45 minutos en gran parte de la jornada. Esta medida, que implica un recorte de 15 minutos en comparación con el esquema anterior, ha generado malestar entre los pasajeros, especialmente trabajadores y estudiantes.
Según informaron fuentes confiables, esta decisión se habría tomado debido a una disminución en la venta de boletos. Sin embargo, para los usuarios, esta justificación no resulta suficiente. Al ya elevado costo de los pasajes, se suma ahora la dificultad de encontrar un colectivo con mayor frecuencia, lo que implica esperar más tiempo en las paradas y, en algunos casos, llegar tarde a sus destinos.
Desde la Terminal de Ómnibus local confirmaron que se ha registrado una reducción en el número de partidas de la Línea 57, aunque aclararon que a la vez se trató de una unificación de servicios. No obstante, destacaron que se ha incrementado la cantidad de servicios con destino a Palermo, buscando así redistribuir la oferta.
Esta reducción en la frecuencia de la línea 57 se suma a otros problemas que enfrentan los usuarios del transporte público en la zona, como el aumento constante de las tarifas y la falta de mantenimiento de las unidades, según manifiestan algunos de los habituales usuarios.
No habría paro de la UTA
La UTA informó el último viernes que no participará en el paro nacional convocado para el 30 de octubre por la Mesa Nacional de Transporte. La decisión fue ratificada por fuentes sindicales a medios de prensa, quienes subrayaron los motivos de la postura adoptada por la conducción del gremio.
Uno de los principales motivos de la UTA para no adherirse a la huelga es su histórico enfrentamiento con el gremio de Camioneros, liderado por Hugo y Pablo Moyano. Las diferencias entre ambos sindicatos han desembocado en fuertes roces que incluso han llegado a instancias judiciales. A pesar de haber asistido a reuniones iniciales de la Mesa Nacional de Transporte, la conducción de la UTA, encabezada por Roberto Fernández, dejó en claro su intención de no compartir espacios con el sector moyanista en un contexto de conflicto sindical.
Otra razón relevante para la decisión de la UTA es el estado actual de sus negociaciones salariales. En medio de un extenso proceso de discusiones con las cámaras empresariales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior del país, el sindicato considera que participar en la protesta nacional podría afectar las paritarias en curso.
El pasado jueves, el gremio tuvo una nueva audiencia con representantes del sector empresario sin resultados concretos, situación que llevó a la Secretaría de Trabajo a extender la conciliación obligatoria hasta el 28 de octubre, justo dos días antes de la fecha del paro.