El intendente Juan Ignacio Ustarroz y el coordinador nacional de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), Nahuel Levaggi, resaltaron la importancia de considerar la alimentación “como un derecho y no una mercancía o un activo financiero”, a la vez que llamaron a “democratizar la comida” y generar “condiciones para que se pueda producir como corresponde”.
La charla de Ustarroz y Levaggi, de la que también participaron el profesor Mario Alday (de la Dirección de Producción de la ciudad) y Florencia Ferrarazzo (nutricionista y coordinadora del programa alimentario municipal), se desarrolló en el Centro Cultural La Trocha como parte del programa “La tierra y el buen vivir” que impulsa la Subsecretaría de Asuntos Municipales del Ministerio de Gobierno de la provincia de Buenos Aires que encabeza Santiago “Lalo” Révora.
“Nosotros estamos convencidos de que el alimento es un derecho y no una mercancía o un activo financiero, de modo que de un plumazo hunden a millones en el hambre. Por eso apoyamos incondicionalmente el trabajo de las familias de productores, de este programa que impulsa Nahuel, y siempre recordamos que la palabra compañero significa «compartir del pan»”, dijo Ustarroz.
“Los que trabajan la tierra tienen que ser el actor principal en esta pelea, la de producir alimentos de calidad y permitir que el pueblo tenga acceso a ese alimento”, añadió.
Ustarroz también resaltó la necesidad de “construir comunidad en todos los ámbitos”, porque en tiempos de crisis “la gente se aísla y la sociedad se fragmenta”.
“Vemos mucha gente devastada, sola o perdida. El día a día para muchos es desolador. Ante eso es urgente tender lazos, generar espacios de contención, vincularnos. Lugares como este también sirven para eso y para socializar el conocimiento y reconocer en el otro lo que a uno le falta”, añadió.
Levaggi, en tanto, apuntó que “en ningún lugar la UTT trabaja con tanta articulación y tanto apoyo como en Mercedes” y, como el jefe comunal, señaló que la comida “es un derecho que hay que democratizar y no considerarlo como una mercancía”.
“Nosotros tratamos de formar estos equipos con productores que estaban invisibilizados y tratar de articular con el Estado. La dignidad de quien produce repercute directamente en la calidad del alimento y el Estado tiene herramientas para acompañar ese proceso. Hay que generar condiciones para que se produzca como corresponde”, dijo.
“Las familias de productores deben tener acceso a la tierra, a las semillas, a las herramientas que se necesitan, a la tecnología – agregó -. Y hay que generar las condiciones para que el pueblo tenga acceso a ese alimento. Cuando los dirigentes lo entienden, todo se potencia”.
Finalmente, Alday y Ferrarazzo hicieron un repaso detallado de los programas que se impulsan desde el Municipio para el desarrollo de la agroecología y el apoyo a los productores.
Además del foro de apertura, la jornada tuvo otras actividades: un taller de plantación de huerta urbana con entrega de almácigos y plantines; un curso de soberanía alimentaria destinado a docentes; otro taller de huerta agroecológica y compostaje con entrega de semillas; una radio abierta con la presentación del libro “Politizar el ambiente” y una feria del mercado sustentable.