Los recortes en los medicamentos para los afiliados al PAMI generaron incertidumbre y preocupaciĂłn en toda la Argentina y particularmente en Mercedes. Desde comienzos de semana los jubilados y pensionados comenzaron a encontrarse con diferentes novedades, nada gratas, por cierto, en relaciĂłn a la cobertura que estaban teniendo en sus tratamientos o medicaciones prescriptas.

De un día para otro PAMI decidió restringir la cantidad de afiliados que acceden a un número de cinco medicamentos con cobertura total, por mes. Las nuevas disposiciones indican que partir de ahora los jubilados que requieran una cobertura del 100% en los remedios deberán gestionar el “subsidio social”, un trámite que impone requisitos. Entre los requerimientos para tramitar el nuevo “subsidio social”, se exige que el beneficiario no perciba más de $390.000 mensuales, no esté afiliado a una prepaga y no tenga un automóvil de menos de 10 años.

Eso generó que durante la semana las oficinas de 25 y 16 se convirtieran en un verdadero “caos”, tal como lo definieron afiliados que se acercaron hasta la sede de la agencia o testimoniaron empleados que no daban abasto para brindar la atención normal y habitual.

En esas colas las historias se multiplicaban y ninguna de ellas hasta ese entonces tenía un final feliz. A uno de los afiliados le habían cambiado la marca de la insulina y el trámite ahora debía pasar por otras autorizaciones profesionales fuera de la agencia. La hija de una afiliada rogaba que le cubran un medicamento para su madre que había perdido la visión de un ojo por completo y apenas podía ver del otro. Otra vecina que percibía renta vitalicia heredada del sistema de AFJP, afiliada al PAMI, percibía 50 mil pesos mensuales… “¿me querés decir como hago?”, expresaba.

En tanto un grupo de Autoconvocados decidiĂł movilizarse de manera pacĂ­fica, con carteles y aplausos. Se ubicaron en el cantero que se encuentra frente a la sede del PAMI, aguardando una respuesta que nunca llegarĂ­a. Pero se mostraron satisfechos porque consideraron que era el comienzo de una lucha que va a tener continuidad, en tanto y en cuanto el escenario en materia de cobertura social de medicamentos mantenga las restricciones.

En la mañana del viernes la protesta se tornó ruidosa, pero no por la acción de los movilizados, sino por automovilistas que, al pasar por las calles de ese sector de la ciudad, comenzaron a hacer sonar sus bocinas como muestra de apoyo a una situación que duele.

“No tenemos la información que corresponde por la quita de los remedios… un afiliado hizo un reclamo ante PAMI central y le negaron información. No tenemos nada de información… es terrible lo que está pasando. Muchos se enteran en las farmacias de esas modificaciones. Estamos muy preocupados, pero no pensamos bajar los brazos”, expresó una de las jubiladas autoconvocadas.

“No nos atendieron más que los empleados… hay un clima tenso en la oficina. Los afiliados vienen y se van sin respuestas… hay discusiones y hasta resignación en muchos casos. El PAMI es nuestro, pero pareciera que fuéramos extraños los que venimos a reclamar… solo queremos mostrar lo que nos pasa”, agregó.

Los Autoconvocados se han dado un marco de organizaciĂłn y en tal sentido piensan en regresar a las oficinas del instituto para mantener en pie su reclamo. Mercedes tiene alrededor de 10.500 afiliados entre jubilados y pensionados, aunque no hay detalle acerca de cual es el porcentaje que afecta esta nueva normativa en materia de salud.

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