A nadie escapa que el 2025 es un año electoral. Aunque todavía quede mucho camino por recorrer y mucho por decidirse, hay algunos aspectos que son concretos y entran en el terreno de lo irreversible. El resto será acomodamiento, discusiones y decisiones.
El primer aspecto que deberá definirse tiene que ver con la realización o no de las elecciones primarias, más conocida como las PASO, que en provincia tienen EPAOS como sigla que las identifica. Otro aspecto no menor es el posible desdoblamiento de las elecciones provinciales, un hecho poco probable pero posible. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es tema resuelto. En territorio bonaerense aún no hay novedades.
Pero más allá de estos temas, una de las cuestiones más importantes pasa por cómo se irán encolumnando las fuerzas políticas para afrontar las jornadas electorales. Es decir, cómo se conformarán los frentes o alianzas para esos comicios. Es un hecho que habrá un escenario diferente respecto de esas sociedades. La aparición en escena de La Libertad Avanza modificó la lógica que se venía dando entre Cambiemos o Juntos por el Cambio y Unión por la Patria o Frente de Todos.
Lo único real y concreto es que lo que se pone en juego tiene que ver con las elecciones del 2021 que fueron legislativas. Por entonces el frente conformado por sectores justicialistas era el oficialismo y Juntos se mostraba como oposición. El resultado de esas elecciones es precisamente lo que cada espacio deberá tratar de conservar al menos.
En Mercedes se renovará el Concejo Deliberante en un 50 por ciento, al igual que el Consejo Escolar. Es decir que los mercedinos deberán elegir 9 concejales y tres consejeros escolares. En 2021 por un margen que no llegó a mil votos de diferencia se impuso Juntos, quien logró 5 bancas contra 4 del Frente de Todos.
La particularidad de esas bancas que hoy son oposición y que terminan mandato en diciembre, es que la totalidad de los concejales del PRO deberán buscar la renovación para que las huestes amarillas no se queden sin representación real. Es oportuno mencionar que la diáspora ya había comenzado en la renovación anterior donde dejaron sus lugares dirigentes como Carlos Mosso, Nora Ortubia y Claudia Fraile.
Por entonces la lista encabezada por Evangelina Cabral se alzaba con el triunfo en el distrito y formaban parte de las bancas obtenidas, las candidaturas de Gustavo Mangoni y Marcela Munarriz. El PRO era la fuerza de Juntos más favorecida, pero ahora dependerá de sus sociedades para intentar sostener algún escaño. Sea cual fuere el resultado, el radicalismo se quedará con dos bancas poniendo en juego solo la de Débora Lacasa y la Coalición Cívica la de Martín Bossi.
Por el lado del oficialismo Florencia Comalini, Fernando Masson, Silvia Juárez y Ramiro Piccone, son los que concluyen sus cuatro años de tarea legislativa. En un mismo escenario de derrota el oficialismo local podría conservar la primera minoría del Cuerpo Legislativo.
Los más favorecidos tal vez en esta contienda electoral sean entonces los libertarios, quienes consiguieron dos bancas en el 2023 y aspiran a hacer crecer el Bloque con propios o nuevos socios, hecho que dependerá de sus estructuras superiores más que de propias decisiones del armado local. Para LLA será todo ganancia en caso de obtener el piso necesario para la obtención de un concejal. Tanto en 2021 como en 2023, el cociente para ello estuvo por encima de los 4.500 votos.
Foto: Evangelina Cabral concluirá su mandato en diciembre tras ocho años en el HCD. Una de las bancas que renueva el PRO.