El caucho contiene muchos componentes que pueden ser perjudiciales para el ambiente.

Cuando los neumáticos se desechan o se almacenan pueden filtrar sustancias nocivas en el suelo y el agua que los rodea, lo que provoca contaminación.

En el caso de quema, producen un humo negro que contiene contaminantes como monóxido de carbono, dióxido de azufre, benceno, estireno y cianuro.

La acumulación puede provocar un aumento de la cantidad de enfermedades transmitidas por vectores ya que acumulan agua y se convierten en criaderos de mosquitos y otras plagas.

Por lo tanto es importante desechar los neumáticos de forma adecuada.

Junto a la empresa Cemento Avellaneda seguimos retirando todos los neumáticos fuera de uso del basural para transformar los residuos en recursos.

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