La ahora exjefa de agencia del PAMI Mercedes, Silvia Di Leo, rompió el silencio en redes sociales. Durante su gestión al frente del organismo, la que duró menos de un año, estaba impedida de hablar con los medios por cuestiones del instituto. Esta era una decisión de PAMI sin ningún matiz de interna política.

Tras ello y desvinculada, se despachó a su estilo y hasta concluyó su explicación con un FIN al mejor estilo del vocero presidencial Manuel Adorni, pero como una clara definición que el tema está agotado.

“Soy de esas personas que cuando algo se termina, bajo la persiana y sigo para adelante sin más rollo… Ocupar un cargo político no es perpetrarse en una poltrona. Hay que ser consciente que uno está de paso, de lo contrario mejor no asumir esa tarea”, dice en el comienzo.

Explica luego que cuando “dentro de nuestro armado estaban confeccionando las listas para ocupar cargos ejecutivos… en reunión con el hoy presidente del partido a nivel provincial y el coordinador de la Primera Sección Electoral, le manifesté que yo no quería cargos porque quería seguir como concejal, pues me habían votado para eso. Que si querían me usen como fusible en alguna eventual negociación. Eso quedó bien clarito”.

No obstante, añadió, “un día me entero por un periodista que estaba la resolución de mi nombramiento en PAMI. Había que poner el cuerpo a las reformas y reestructuración. La idea fue entonces, asumir, pedir que me dejen nombrar a una persona de mi confianza que me secunde. Inclusive lo hablé con esa persona. Pasar los primeros meses más duros de reordenamiento y luego renunciar para que se quede, ya que esa persona sí tenía interés en cumplir esa función”. Pero no lo consiguió. Aclaró que su función en el HCD y en el PAMI no tenían incompatibilidad alguna.

Reconoce que, una vez asumido el compromiso, “hasta dejé de publicar en mis redes temas de política para que nadie pueda mezclar las cosas entre la política y PAMI, y usarlo contra el instituto”.

Pero los nubarrones empezaron a aparecer, según Di Leo, cuando le asignan tareas de mayor responsabilidad al coordinador de la Primera Sección y nombran a otro (Ramón Vera). “Un tipo que de entrada el día que lo conozco en una cena, en vez de presentarse y conversar bien, me ataca diciendo sin mediar diálogo y con actitud más que prepotente, que iba a venir a romper Mercedes, y lo iba a organizar a su manera. Ahí comenzó la resistencia”.

Cargando aún más los cuestionamientos, dijo (en alusión a Vera) que “este fulano venía con otras mañas e intenciones. Tanto es así que en una oportunidad viene a Mercedes y se reúne con gente que no son liberales y le bendice un local de LLA, nombrando a un coordinador (Rafael Velásquez) sin mediar llamado a los concejales ni al coordinador que estaba en el momento (Mauricio Pollacchi)…”.

En un extenso relato dijo que antes de Navidad el clima era raro, “cuando varios jefes de agencia se preocuparon porque se corrió la voz que el fulano que coordinaba la Primera, estaba pidiendo varias cabezas. La verdad es que yo sabía que la primera que rodaría sería la mía, porque nunca tuve pudor para pedir que saquen al tipo de la coordinación por estar sospechado de varios delitos pesados, y que, en mi ciudad, que no es el conurbano, no se aceptan esas prácticas que rayan lo mafioso… Obvio que en menos de diez minutos el tipo se enteró”

Silvia Di Leo, quien continuará como concejal, confesó que entró a la política sin ser política “para desterrar dentro de mis posibilidades a esta clase de gente oscura y oportunista que se mete en los partidos para sacar provecho personal”.

Siguiendo una línea de tiempo, dice haber tomado la decisión de presentar su renuncia, “porque de ninguna forma iba a quedar a merced de la voluntad de un fulano que tendrá todo el poder que quiera, menos sobre mí”. Agregó que para no dejar solos a pocos empleados y encima la agencia sin jefe, “decidí quedarme hasta que vuelvan los de la licencia, y hacerles el aguante a los que se quedaban, luego pedir las vacaciones para así poder dejar la agencia con un jefe asignado, y así poder presentar definitivamente mi renuncia y sin complicarle a la Regional ni a los empleados de la agencia la organización, y sin afectar los trámites  a los afiliados, que en definitiva no tienen porqué sufrir estos movimiento que son externos al instituto”.

Definió su paso por el PAMI como una experiencia muy buena. “Pude cumplir con uno de los objetivos que era borrar el uso del PAMI como factor territorial, dejar de usarlo para política partidaria, dejar de usar a los jubilados para comprar voluntades… Ni en pedo tranzo con quienes entran a LLA a sacar rédito personal por un cargo. Tranzar con oportunistas por obtener una supuesta cuotita de poder, es a mi juicio, deleznable… Tengo la satisfacción de que me haya echado la parte nefasta de la política, no por toda LLA. Por mantenerme dentro de mis principios, sin tranzar con un tipo de dudosa moral”, concluyó.

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