El debate por el proyecto del hospital, cuyo tratamiento legislativo puede verse en nota aparte, generó algunos desencuentros entre los ediles. Síntoma propio del clima que se vive en el recinto, pero tal vez la punta del iceberg de un año electoral.
No fueron pocos los momentos en los cuales los concejales se cruzaron. Algunos pasajes menos visibles que otros. Por caso, mientras exponía Andrea Bozzini desde el Bloque libertario quisieron “pisarla” en sus dichos y la edil se defendió diciendo que iba a tomarse el tiempo que sea necesario para explicar algunas cuestiones. “Nos sentamos dos veces por mes acá”, argumentó, dejando entrever que no hay demasiado apuro.
Por su parte el concejal Ivaldis habló de una deuda de PAMI con el hospital, hecho que motivó la ofensiva de Di Leo, quien además de explicar que desde el centro asistencial no habían sabido facturar por un nuevo sistema, hecho que dio origen al retraso del pago, le enrostró al radical, “mentir no está bien”. El edil de la UCR le puso freno y casi planteó una cuestión de privilegio por haber sido tratado de mentiroso. La presidenta del Cuerpo, Mariana San Martín, llamó a la concejal libertaria a pedir las disculpas del caso, cosa que finalmente hizo, “prefiero decir entonces que no fue una aseveración cierta”.
En otro pasaje de la sesión, la concejal Débora Lacasa, preguntó sobre las diferencias entre ese relevamiento propuesto y la auditoría. Dijo hacerlo desde el desconocimiento y pidió a Presidencia poder dialogar con el autor del proyecto. Lacasa dice haber sido “gastada” por el libertario, “a punto tal que la presidenta tuvo que interrumpir ese diálogo… En mi vida, 8 años de concejal, he visto un Concejo como este. El tono de maltrato que hay entre los concejales es increíble… no todos por suerte”. Otro chispazo.
Sobre el final del debate, Pollacchi intentó retomar la palabra, cuando ya sabía que el planteo original iba directo al naufragio, pero otra vez intervino San Martín para recordarle que ya había hablado dos veces y que reglamentariamente no podía hacerlo nuevamente. Pollacchi insistió y desde Presidencia lo pararon en seco: “no le di la palabra concejal”. El libertario se retiró de la sesión sin aviso (se reincorporó minutos después) y San Martín dejó constancia en actas de lo sucedido.
El proyecto del hospital generó desencuentros por el sostenimiento de posturas intransigentes, hecho que finalmente hizo que la sesión no tuviera una buena salud convivencial.