En tanto, tras las medidas de fuerza adoptadas durante esta semana, el Sindicato de Empleados de Comercio que agrupa a los afiliados de Mercedes y Suipacha, sostuvo mediante un comunicado de prensa, que el paro no es una victoria. “Es un llamado urgente”.
“Desde nuestras organizaciones sindicales queremos dejar en claro que un paro general nunca es una decisión que se tome con alegría. No es motivo de orgullo tener que paralizar al país. Es, simplemente, el último recurso que nos queda cuando un Gobierno no escucha, no dialoga, y no gobierna para el pueblo”, remarcaron desde la organización sindical.
El gremio mercantil tiene en claro que el paro afecta. “Nos afecta a nosotros mismos como trabajadores. Afecta al sector empresarial, que es el que genera empleo para nuestros representados. Y afecta también a millones de compatriotas que quieren trabajar, estudiar, vivir en paz. Pero más nos afecta un modelo económico que solo beneficia a los poderosos de siempre y que empobrece día a día a la clase media, a los jubilados, a la industria nacional, al comercio y a las familias trabajadoras”, destacaron.
“No nos pone felices parar. Nos pone infelices tener que enfrentarnos a un Gobierno que no se preocupa por nuestros jubilados, que abandona la producción, que desprecia la educación, que libera precios sin control y deja a nuestro pueblo librado a las fuerzas del mercado, como si eso fuera libertad. No lo es. Es abandono”, dijeron.
Agrega el comunicado que el paro es una expresión de unidad. “Es un grito de «basta». Basta de ajuste para los de abajo y privilegios para los de arriba. Basta de gobernar de espaldas a la realidad. El acatamiento fue alto y contundente en sectores estratégicos. Pero más allá del impacto, lo que importa es el mensaje: esto no da para más. Esta no es una lucha sindical, es una lucha por el bienestar colectivo, por una Argentina que vuelva a poner a su gente en el centro”, sostienen.
Finalmente esperan que el Gobierno lo entienda, “no paramos por capricho, paramos porque no soportamos más”.