Durante la semana anterior se conocieron detalles de una pericia oficial que fue ordenada en la causa que investiga el accidente ocurrido en un club de nuestra ciudad, donde un niño cayó de un inflable y sufrió un fuerte golpe en su cabeza.

Desde que sucedió el episodio, el pequeño llamado Martiniano, permaneció internado en el Hospital Garrahan y en las últimas horas se conoció que fue dado de alta para continuar con su rehabilitación en otro centro de salud.

A partir del hecho se lleva adelante una investigación penal que se instruye en la UFI 2 del Ministerio Público del Departamento Judicial Mercedes. En el mes de febrero la Justicia ordenó la realización de un peritaje electromecánico que se llevó adelante por parte del perito ingeniero Ricardo Larré, la que tuvo lugar en la sede policial de calle 22 entre 9 y 7, donde se encontraba secuestrado el inflable.

Los investigadores buscaban conocer detalles técnicos del funcionamiento de estos artefactos y hasta la determinación de la cantidad de personas que pueden soportar los mismos. Hace pocos días la fiscalía recibió el correspondiente informe que también incluyó aspectos relacionados con las instalaciones del lugar donde se produjo el incidente.

El ingeniero dijo que el estado del inflable era bueno en mantenimiento y limpieza y su estructura firme y adecuada. Aclara que en ese momento no le fueron exhibidas las estacas que fijan el piso del inflable con anclajes. No obstante, destaca que no hay placa de identificación del inflable ni de sus características técnicas, “no hay recomendaciones de uso, capacidad y cantidad máxima de usuarios, condiciones atmosféricas límites, condiciones del sitio de instalación o condición de instalaciones eléctricas”.

Sin embargo, pudo contestar los puntos de la pericia que solicitó la investigación judicial. En principio planteó que las instalaciones eléctricas no debían tener empalmes como sucedía en esta ocasión, aunque señaló que había un adecuado funcionamiento de los motores y sopladores dado que en la prueba el inflado del artefacto sucedió en dos minutos y medio.

Cuestiona que el inflable, al no tener válvulas de retención en las mangas de alimentación o en el soplador, si la capacidad de carga es superada, el aire retrocede frenando o forzando a los sopladores en sentido inverso. “La pérdida de presión provoca la deformación del inflable con la consiguiente variación de las condiciones estructurales, sobreviene el colapso si la sobrecarga se mantiene…”, dice el perito. Sin embargo, aclara que no es factible determinar si la deformación de la estructura en el momento del hecho, “sobrevino como consecuencia del estado de los sopladores o la cantidad de personas sobre el inflable”.

La defensa de la víctima formuló algunas observaciones de esa pericia respecto de los tensores uno de los cuales aseguran fue determinante en el colapso, las estacas de fijación, las mangas y equipos de sopladores, por cuando entienden que el estudio pericial “resulta incompleto al no profundizar en los aspectos estructurales y mecánicos que determinaron la pérdida de estabilidad y consiguiente caída del inflable”. En tal sentido vuelven a pedir ampliaciones del peritaje y realizar nuevas mediciones.

Foto: El ingeniero trabaja en la pericia. Detrás, la madre del menor y el Dr. Mario Viñales.

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