No fueron pocos los mercedinos que oportunamente visitaron al Santo Padre. El rector de la Universidad de Luján, Walter Panessi, fue uno de ellos. Ocurrió en septiembre de 2023, oportunidad en que vivió una experiencia inolvidable. “Ese día tuve el honor de participar en un encuentro con el Papa Francisco en la Sala Clementina del Vaticano. Formé parte de una delegación de más de 200 representantes de universidades públicas y privadas de América Latina y el Caribe, convocados por la Red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común (RUC). El lema que nos reunió fue «Organizando la esperanza», una consigna que resonó con fuerza durante toda la jornada”, recuerda.
El rector de la UNLu señala que por entonces el Papa los recibió con calidez y sencillez, “dispuesto a dialogar sin discursos preparados, respondiendo a nuestras inquietudes con profundidad y cercanía. Se tomó el tiempo para recibirnos uno a uno. Nos dio la mano, nos dejó presentarnos y pudimos intercambiar algunas palabras. En ese momento, mi universidad le obsequió una caja de productos alimenticios de nuestra planta piloto. Dulces y quesos de excelencia. Al entregárselo, Francisco se da vuelta y le dice a uno de sus asesores que estaba detrás, señalando uno de los quesos: “Buon formaggio è questo” (Buen queso es éste). Cosa que hizo reír al asesor y también a mí. Le dije a Francisco que esos eran quesos premiados. Se mostró feliz de que fuera un representante de la Universidad de Luján, ciudad tan amada por él”, añadió.
Finalizado el saludo, Francisco escuchó los textos que habían preparado para leerle “y respondió a cada una de las preguntas con absoluta cordialidad, con severa profundidad y con una humildad enorme”. Recuerda Panessi que uno de los momentos imborrables “fue cuando nos habló de los «tres lenguajes humanos… La misión de la universidad no es solamente enseñar cosas. La universidad debe formar a los chicos y las chicas para que aprendan los tres lenguajes humanos: Las manos, el corazón y la cabeza. Los estudiantes deben aprender a pensar lo que sienten y lo que hacen, a sentir lo que hacen y lo que piensan, y a hacer lo que sienten y lo que piensan»”.
Durante el encuentro, el Papa también exhortó a la delegación a enfrentar la “cultura del descarte”, una realidad que afecta tanto al medio ambiente como a las personas. “Nos instó a promover una cultura regenerativa que priorice el bien común y la dignidad humana, especialmente en contextos de desigualdad y exclusión. Esta experiencia reafirmó nuestro compromiso con una educación que forme ciudadanos conscientes y comprometidos con la construcción de un mundo más justo y sostenible. El mensaje de Francisco nos desafía a repensar nuestras prácticas educativas y a trabajar en red para cuidar nuestra casa común…”, resalta.
Tras regresar de Roma y por estos días, Panessi dice llevar consigo “no solo el recuerdo de un encuentro inolvidable, sino también la responsabilidad de traducir esas palabras en acciones concretas dentro de nuestras comunidades universitarias”.