Las elecciones en CABA, como antesala de las provinciales, dejaron resultados para el análisis y las opiniones. Algunas de ellas locales como la del concejal Mauricio Pollacchi, quien consideró que los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires tomaron una decisión histórica, “optaron por dar un paso firme hacia la libertad, dejando en claro que ya no están dispuestos a seguir siendo rehenes de una clase política que vive del esfuerzo ajeno. La victoria de nuestro espacio, La Libertad Avanza, no solo marca un cambio en la composición legislativa porteña; consolida un cambio de paradigma que ya se siente en todo el país, incluso aquí en nuestra querida ciudad de Mercedes”.
Afirma el edil que La Libertad Avanza “representa una idea poderosa y sencilla: el ciudadano debe ser el arquitecto de su propio destino, no un súbdito del Estado. El trabajo, el mérito, la propiedad privada, la eliminación de regulaciones obtusas, la baja de impuestos y la reducción del gasto público no son meras consignas; son los pilares sobre los cuales nuestro país fue fundado y lo convirtió en un país libre, moderno y próspero”.
Señala que el resultado en CABA es una muestra clara de que la ciudadanía está despertando. “La gente está empezando a decir basta. Basta de ser obligados a sostener un sistema que se alimenta de su esfuerzo. Basta de ver cómo los recursos que deberían ir a mejorar la salud, la educación o la seguridad, terminan engordando estructuras burocráticas ineficientes y perpetuando la dependencia”.
Añade en tal sentido que desde Mercedes “acompañamos esta transformación con entusiasmo y compromiso. Sabemos que no será fácil. El «partido del Estado» no se rinde tan fácilmente y ya vemos cómo muchos dirigentes, incluso de fuerzas supuestamente enfrentadas, se alinean para proteger sus intereses y atacar este nuevo proyecto. Pero también sabemos que no estamos solos: cada vez somos más los argentinos que queremos vivir en libertad”, dice.
Finalmente asegura, “estamos para romper con el modelo empobrecedor que nos trajo hasta acá y construir uno nuevo, donde el Estado esté al servicio de la gente y no al revés. Porque la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo”, concluyó.