La paralización de la obra pública en la Argentina en general y en provincia de Buenos Aires en particular, hace que los Municipios busquen los mecanismos para terminar aquellos trabajos que quedaron inconclusos, a sabiendas que no será el camino por escritorios nacionales.
Algo de eso ya ocurrió en la ciudad de Mercedes donde la comuna decidió dar continuidad al Acceso Manuel Sanmartín con fondos propios, tras infructuosas gestiones ante el Gobierno de la Nación que dejó estas tareas sin su correspondiente conclusión.
Se confirmó ahora que el Municipio de Luján concluyó con el proceso de licitación para la finalización de las obras de puesta en valor y refuncionalización de la Terminal de Ómnibus, así como su mantenimiento y explotación por un plazo de 20 años, resultando adjudicado, la empresa Transportes Atlántida S.A.C.
La imagen y el caótico escenario que genera esa obra paralizada durante tantos meses, se encamina a tener una solución definitiva, aunque con nuevos mecanismos y resortes que surgen de la propia iniciativa del intendente Leonardo Boto.
“Esta instancia marca un paso clave en la solución de un proyecto que había quedado paralizado por la interrupción del financiamiento nacional. En efecto, la obra de la terminal fue originalmente impulsada a través de un Convenio de Asistencia Técnica y Económica suscripto entre el Municipio de Luján y el Ministerio de Transporte de la Nación. Sin embargo, en el contexto de recortes y eliminación de ministerios y programas por parte del Gobierno nacional, el proyecto quedó sin financiamiento y el Municipio gestionó el cierre administrativo del convenio y la rescisión de los contratos”, confirmaban desde la comuna vecina.
Lo cierto es que, frente a ese escenario, el Departamento Ejecutivo lujanense redefinió la estrategia para garantizar la continuidad del proyecto y propuso un modelo de inversión privada mediante concesión. La propuesta fue tratada y aprobada por el Concejo Deliberante mediante la Ordenanza Nº 8697, que autorizó al Ejecutivo a avanzar con la licitación pública bajo condiciones de transparencia y control institucional. Entre otras medidas, se estableció la incorporación de dos concejales como veedores en la Comisión Evaluadora del proceso.
“Este nuevo esquema permitirá terminar una obra estratégica para la ciudad, garantizando su finalización y operación sustentable en el tiempo, con control público y mejores condiciones para los usuarios del transporte de media y larga distancia”, aseguran sin que se hayan dado a conocer plazos de obra ni de concesión, al menos en el reciente comunicado de prensa donde la Municipalidad dio detalles al respecto.
