El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Scheinig, ordenó sacerdotes a los diáconos Gustavo Gaspoz y Oscar Viladesau, durante una Eucaristía que presidió en la Basílica Catedral Nuestra Señora de las Mercedes, en la cual también celebró sus 40 años de ordenación sacerdotal. “Vos, querido Oscar, a tus 66 años, después de haber vivido la mayor parte de tu vida como esposo, sentiste el llamado al servicio diaconal y habiéndote quedado viudo, después de un tiempo de discernimiento, estás ahora recibiendo el orden del presbiterado”, destacó en relación con uno de los ordenados. “Vos, querido Gustavo, a tus 37 años, habiendo realizado un camino importante de formación, después de discernir tu vocación y tu pertenencia a esta Iglesia particular, estás recibiendo el orden sacerdotal y comprometiendo toda tu vida al servicio de esta Iglesia concreta de Mercedes-Luján”, agregó dirigiéndose a Gazpoz. Monseñor Scheinig les dio, además, tres consejos a los nuevos presbíteros: El primero: “sean sacerdotes con un profundo sentido de ubicación. Resistan a la tentación de desubicarse. Y para esto, como nos pide Jesús, ubíquense en el último lugar, porque desde allí podrán tener una profunda comprensión de lo humano y de cada persona”. “El segundo consejo que me permito darles es que sean sacerdotes de una profunda sensibilidad, compasión, ternura, solidaridad”, les expresó. Su tercer consejo: No dejen de rezar nunca. “Considero, y se los digo desde una convicción muy profunda, que nuestro ministerio es absolutamente necesario para el mundo, pero, en algunos momentos, podrán experimentar que es poco significativo y tiene mucho de inutilidad”. Monseñor Scheinig también les pidió a los ordenandos que “vivan en compañía de María, la Madre del Señor. Nuestra Iglesia particular tiene la gracia de tener en su seno a María de Luján. Les pido que, para no desubicarse y no perder sensibilidad, permanezcan cercanos a la Madre del Señor. Jamás se separen de ella”. “Los recibimos con inmensa alegría en el cuerpo presbiteral en el cual, junto a toda la Iglesia, estamos aprendiendo a ser sinodales, a caminar juntos. Deseamos que sean muy buenos pastores. Los necesitamos”, concluyó el arzobispo.
Nuevos destinos
El pasado miércoles 13 de diciembre, mediante una misiva firmada por el titular de la Arquidiócesis, monseñor Scheinig y el obispo auxiliar, Mauricio Landra, se conocieron nuevos destinos sacerdotales. “Doy gracias a cada uno de los sacerdotes por su disponibilidad y generosidad que han manifestado al solicitarles hacer algunos cambios de destino pastoral que he juzgado convenientes”, dice el escrito que se publicó en el portal del Arzobispado. Los nuevos nombramientos son los siguientes: Parroquia San Pedro Apóstol, en la ciudad de Chivilcoy, párroco: Pbro. Ricardo Rodríguez. Parroquia San Cayetano, en la ciudad de Chivilcoy, Administrador Parroquial: Pbro. Oscar Viladesau; residirá en la parroquia San Pedro. Parroquia San Francisco de Asís, en la ciudad de Junín, párroco: Pbro. Emiliano Aguirre; residirá y colaborará en San Ignacio. El diácono Raúl Di Fiori, seguirá colaborando en esa comunidad. Parroquia Sagrado Corazón, en la ciudad de Vedia, párroco: Pbro. Carlos Olguin; seguirá acompañando a la comunidad de Nuestra Señora del Pilar, en la ciudad de Agustín Roca. Parroquia San Cayetano, en la ciudad de Luján, párroco: Pbro. Pablo Badano. Parroquia San Lorenzo Mártir, en la ciudad de Navarro, párroco: Pbro. Jorge Bruno. Parroquia Inmaculada Concepción, en la ciudad de Alberdi, Administrador Parroquial: Pbro. Gustavo González. Coordinador Pastoral: Diac. Héctor Lalla. El Pbro. Gustavo Gaspoz, será Vicario Parroquial en la Parroquia Nuestra del Carmen en la ciudad de General Rodríguez. El Pbro. Roberto Giovanettone, residirá y colaborará pastoralmente en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en la ciudad de Lobos. En tanto se supo que, al presbítero Federico Lagoa, se le ha dado permiso por dos años para desarrollar su ministerio sacerdotal en la diócesis de Concordia Pordenone, en Italia.