Funciona en 37 y 10 donde supo estar el SAPEC. Cuenta con un importante equipo de trabajo que conduce el Dr. Mariano Pisoni. Protagonistas realizó una recorrida por el lugar para entender que la palabra rehabilitar suele ser más amplia que su mera definición.
(Por Walter Anido)
Tal vez la excusa de algunas tareas de reacondicionamiento edilicio fue la excusa para nuestra visita. Un posteo de la Dirección del Dubarry nos hacía saber que se estaban llevando adelante tareas de puesta en valor de fachada e interiores de la sala de rehabilitación del hospital. A decir verdad, es un lugar que no todos conocen y buena parte de aquellos que tienen constancia de su funcionamiento es porque han pasado por allí en primera persona o algún familiar cercano. La sala, casi un centro, referido funciona en un edificio de calles 37 y 10, donde en alguna oportunidad tuvo existencia otro servicio denominado SAPEC que estaba pensado para enfermos crónicos. Con el paso del tiempo y el cambio de funcionarios y gobiernos, se fue pensando en algo diferente. Así nació esta sala de rehabilitación, que pandemia de por medio, en 2020 y por largos meses, solo pudo atender a los pacientes que eran derivados de las operaciones que se concretaban en el centro de salud. Estuvimos recorriendo el lugar con el jefe del servicio que es el traumatólogo Mariano Pisoni, quien se define como la cara visible de un gran equipo de trabajo. En pocas palabras, el servicio de rehabilitación del hospital está siendo “rehabilitado”, pero en términos edilicios. Y si bien la pintura o los ladrillos importan, se sabe que en el ámbito de la salud siempre es más relevante el aspecto humano, ese recurso que no puede reemplazarse por nada y mucho menos en un espacio como este, donde rehabilitan más aspectos que solos el físico.
Volver a su esencia
La sala de rehabilitación es un proyecto que viene de la gestión de Rodolfo Fito Principi, “se diseñó en un terreno que pertenecía al Hospital, se edificó pensando en una sala de rehabilitación que hay pocas en la provincia, y el proyecto original y el diseño se hizo para eso. Durante la gestión del Dr. Bandoni hubo un programa de un módulo de atención para pacientes crónicos, pero la realidad es que era el seguimiento de los pacientes crónicos externados del hospital. Pero después volvió la idea de la sala de rehabilitación que es para lo que esto está diseñado”, relata Pisoni en una recorrida por el lugar mientras nos va mostrando orgulloso cada rincón del servicio. Nos dejó una resumida historia de lo transcurrido, pero el relato sigue con todo lo que han hecho y lo que piensan hacer. Insisto con esta idea de poner sus expresiones en plural, porque es jefe del servicio, pero nunca se refiere al personal del centro como un jefe y subordinados, sino como un trabajo interdisciplinario y en conjunto. De hecho, algunos trabajadores que prestaban servicios en el SAPEC siguen en ese lugar compartiendo actividades. El camino de los pacientes en muchos casos tiene su epílogo en el referido centro. Son los casos en su mayoría, un recorrido como el de un juego de mesa (aunque el juego suele ser más divertido): el paciente entra por Guardia, lo ve un profesional, decide su internación si así lo considera, determina una intervención quirúrgica y luego sigue el proceso de rehabilitación. Como en ese juego que tiene reglas, la idea es que el paciente siempre avance, aunque pueda en algún momento retroceder un casillero, seguir avanzando hasta llegar al final del camino. “Nuestra tarea se centra en la rehabilitación de pacientes posquirúrgicos, pacientes de neurología, cardiología… en esa cantidad de patologías tenemos kinesiólogos que abordan las distintas áreas. Actualmente tenemos aquí pero también en el hospital, se sumó este año una terapista ocupacional, una psicóloga, tratamos de trabajar de manera interdisciplinaria con el resto de las especialidades del hospital, al igual que la gente de Servicio Social. Abarcar todo un espectro que va mucho más allá de la salud física, hay cuestiones económicas o sociales que son importantes, lo emocional… es la forma que los tratamientos lleguen a buen puerto. La idea es dar un alta integral”, agrega Pisoni durante la charla. El centro creció ya de por sí en espacio, puesto que el servicio se limitaba a dos profesionales de la kinesiología que atendían en un consultorio del Dubarry con algunos pocos aparatos y un par de pesas. En la actualidad el centro tiene dos gimnasios con una gran cantidad de máquinas, consultorios y salas especializadas para pacientes pediátricos, son parte de otros programas que lleva adelante el nosocomio, “de trabajar solo fracturas con dos kinesiólogos, pasamos a tener el servicio donde podemos darles una mano a los pacientes no solo en la parte traumática”, señala el profesional de salud.
Un espacio más confortable
Por supuesto que el confort, si así se lo puede llamar, también resulta importante para este tipo de lugares. Los sistemas de aire y de calefacción central no siempre funcionaron y muchos recuerdan tiempos en los cuales los pacientes iban a las sesiones con sus mantas o con las “estufitas” que enchufaban en el lugar. Con la Dirección, actualmente en manos del Dr. Walter Crema, gestionaron equipos de frío – calor para los dos gimnasios y para recepción, y los consultorios individuales están cubiertos en ese aspecto. “Queremos dar el lugar adecuado para que el paciente se sienta bien, porque en la recuperación está bueno ir a lugares lindos, que uno pueda sentirse a gusto. Este lugar es importante para la zona, porque vienen pacientes de otras ciudades”, acota Pisoni. Y como en todo tiempo de crisis, la demanda en la salud pública crece y el centro de rehabilitación no es la excepción. “La realidad social y económica de hoy, hace que busquen la solución en el sistema público, que obviamente tiene un límite. A veces nos manejamos con un sistema de cupos, cosa que no queremos, pero queremos mantener la calidad de los tratamientos. Ojalá podamos incorporar más profesionales, abarcar más y manteniendo la calidad. Hoy nos toca esta realidad e intentamos palearlas como se puede”, relata el Dr. Pisoni. En tal sentido anhelan un fisiatra, un profesor de Educación Física, otras áreas específicas de rehabilitación que son muy puntuales como el área neurológica… o bien recurso humano, o becas de formación. “Por eso es importante visualizar el trabajo que se hace aquí”, nos dice.
Trabajo en equipo
Pisoni concursó en 2018 la Jefatura del servicio, pero por cuestiones administrativas comenzó a ejercer como tal en 2020, uno de esos años complejos para el sistema sanitario. “Mi idea es formar grupos, como me pasa en traumatología donde también presto servicios, siempre la idea es trabajar en grupo, que no haya una cabeza que maneje las cosas despóticamente, es algo interdisciplinario y transversal. Arrancó con esta designación de sala, pero es algo que tiene que seguir en el tiempo”, remarca. Silenciosamente disfrutan y celebran logros que van obteniendo. Es decir que un paciente ingrese por primera vez al lugar y al cabo de un tiempo se retire con una mejoría en su salud o recuperado de su dolencia. “Ahí es donde vos cerrás el circulo de la vocación, acá llegaron pacientes donde teníamos dudas de nuestro alcance y con el tiempo haber empezado y tomado el desafío, y después de un largo tiempo sale de la sala con los objetivos cumplidos, lo festejamos en grupo, porque esa es la intención. Son satisfacciones profesionales”, destaca. Tras la charla y la recorrida nosotros también nos vamos satisfechos. De habernos encontrado con un espacio que desconocíamos, donde mas allá de los aspectos de infraestructura hay una visión humana de la salud, como existe en otros tantos espacios del Dubarry. La sala de rehabilitación no solo recompone lesiones, trastornos o traumas, también piensa a los pacientes de una manera integral para que se lleguen a mejorar aspectos de su cuerpo y de su alma. Para este semanario también poder mostrar estas acciones es un modo de rehabilitar nuestra labor en una sociedad donde es tan oportuno como relevante, destacar a quienes hacen y se ocupan de reparar tanto huesos como lesiones, pero también reparar sueños… nada sencillo, por cierto.
Sala de Rehabilitación
Jefe de Sala de Rehabilitación: Dr. Mariano Germán Pisoni
Jefe de Unidad de Kinesiología: Klgo. Sergio Gutiérrez
Kinesiólogas: Yesica Rossi Squarcio, Mariana Bossi, Florencia Liguori
Terapista Ocupacional: Virginia Sosena
Psicóloga: Lic. María Barosela
Administrativa: Evangelina Delgado