Dos decretos del Gobierno nacional disponen un aumento de fondos para el sistema ferroviario equivalente a los niveles reales de 2023. Como contrapartida, habilitan a dar de baja cualquier compra o licitación, modificar servicios y frecuencias, realizar una «reorganización empresarial» y «atraer inversiones».
Hasta diciembre de 2023 los ferrocarriles venĂan teniendo por parte de la anterior gestiĂłn de gobierno nacional una importante inversiĂłn. En Mercedes, el cambio de vĂas en el trayecto hacia Luján, la llegada del tren turĂstico y la inversiĂłn en el Belgrano hacia Tres Sargentos fueron algunos de los ejemplos concretos.
Sin embargo, a partir de la llegada del nuevo Gobierno y su decisión de estudiar más a fondo el tema inversión y abrir la posibilidad de aportes privados hizo que los trabajos que estaban previstos, queden paralizados.
A esto se sumaron la pasada semana las publicaciones de dos decretos, por parte del Gobierno nacional, que generan más dudas que certezas en cuanto a saber qué pasará con el sistema ferroviario en lo que hace a la vida de los mercedinos.
Hasta ahora, en los cuatro primeros meses del año, segĂşn el informe del presidente de SOFSE, la reducciĂłn de financiamiento en tĂ©rminos reales habĂa sido superior al 60 % para gastos operativos y de un 92 % en tĂ©rminos de infraestructura, segĂşn consignĂł la AsociaciĂłn Civil para la Igualdad y la Justicia (ACIJ) en el caso de Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF). SegĂşn habĂa anunciado el Gobierno, la emergencia serĂa un mecanismo que facilitarĂa las contrataciones y obras de emergencia para asegurar la seguridad operativa de los servicios ferroviarios.
A partir de uno de los Decretos de Necesidad y Urgencia, quedĂł declarada la emergencia ferroviaria, que por un lado tiene la buena noticia de imputar al presupuesto nacional $ 350 mil millones adicionales a ser destinados al sistema ferroviario durante este año, lo cual implicarĂa que dicha reasignaciĂłn permitirĂa recuperar los niveles de financiamiento de 2023 en tĂ©rminos reales.
El decreto de emergencia tambiĂ©n reafecta al sistema ferroviario los fondos de un fideicomiso para la “mejora y profesionalizaciĂłn del autotransporte de cargas” (SIMPAC) que habĂa sido creado en 2022; y a la vez tambiĂ©n abre el facilitar los trámites aduaneros para la llegada de repuestos e insumos necesarios para tareas de mantenimiento y seguridad operativa ferroviaria.
No obstante, entendidos precisan que la norma parece apuntar menos a recuperar el financiamiento de las empresas ferroviarias – que afecta no solo inversiones de capital sino, de forma más acuciante, el gasto corriente en mantenimiento, higiene y seguridad – que a posibilitar medidas de racionalizaciĂłn que permitan acelerar la reducciĂłn de personal y en general “sanear” contablemente las empresas con vistas al anunciado objetivo de privatizaciĂłn.
El proyecto que el Senado acaba de sancionar con cambios prevĂ©, efectivamente, la “privatizaciĂłn o concesiĂłn” de las dos operadoras de Trenes Argentinos, SOFSE (pasajeros) y BCyL (cargas). El Gobierno tambiĂ©n planea la fusiĂłn de distintas estructuras, que podrĂa ser facilitada por las herramientas que habilita la “emergencia”.
Decreto reglamentario
Un segundo decreto reglamentario contiene distintas disposiciones tendientes a preparar el terreno para la privatizaciĂłn que proyecta el Gobierno.
En su artĂculo 3, se faculta a las empresas ferroviarias a dejar sin efecto por razones de “fuerza mayor” cualquier procedimiento de contrataciĂłn y renegociar cualquier contrato. Esto permitirĂa dar de baja en forma definitiva toda clase de compras y obras pendientes, desde las inversiones en infraestructura que cuentan con financiamiento internacional – como la renovaciĂłn de vĂas de la lĂnea Mitre o el proyecto de renovaciĂłn y electrificaciĂłn de la lĂnea San MartĂn -, hasta la compra de coches y locomotoras – el Gobierno anterior dejĂł pendientes de concretar contratos por cochemotores diĂ©sel y coches elĂ©ctricos – hasta adquisiciones vinculadas con los gastos corrientes, como licitaciones para la compra de repuestos.
En tanto, el artĂculo 5 instruye a Trenes Argentinos Operaciones a diseñar “un plan de adecuaciĂłn de frecuencias y/o servicios de transporte urbano, regional y/o de larga distancia acorde a los tĂ©rminos de la emergencia declarada”. En la práctica, es una carta blanca para profundizar el deterioro de la oferta de transporte o cancelar directamente distintos servicios – se sabe que el Gobierno tiene en la mira varios trenes de larga distancia – o bien transferir algunos de ellos a las provincias, pues todo quedarĂa justificado por la excepcionalidad de la emergencia.
Por Ăşltimo, el artĂculo 10 del decreto reglamentario ordena a Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), en coordinaciĂłn con las autoridades de Transporte y “con acuerdo” de las demás empresas ferroviarias del Estado, a proponer “acciones para la reorganizaciĂłn empresarial que resulten pertinentes a los efectos de revertir la situaciĂłn de emergencia declarada”.