Con la participación de estudiantes de distintas instituciones, el Municipio llevó a cabo la proyección del film “El rapto” en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que se conmemora los 30 de agosto de cada año impulsado por las Naciones Unidas. La actividad tuvo su origen por promoción de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos y desde 2010 instaurado e impulsado por las Naciones Unidas. Participaron en esta primera proyección alumnos de la Secundaria N°13, Colegio Nacional y Centro de Contención Socio-Educativo.
“La construcción de la memoria es fundamental para continuar defendiendo nuestros derechos” destacaron los organizadores siendo muy valioso para reflexionar y analizar nuestra historia en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. La actividad fue organizada desde el programa Mercedes Aprende Unida, la coordinación de Derechos Humanos y la coordinación de Juventudes.
Film
El rapto es una película argentina realizada en coproducción con Estados Unidos (Paramount) y que tiene como actores principales en su elenco a Rodrigo de la Serna, Jorge Marrale y Germán Palacios, entre otros. Según las críticas del periodismo especializado se trata de un thriller político ubicado en los primeros tiempos de la recuperación democrática, tras el fin del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, y se basa – o más bien se inspira – en el libro “El salto de papá”, de Martín Sivak. “Estamos en los albores del alfonsinismo, ese período en el que la evidencia de que el poder real se mantenía en un lugar diverso al del Gobierno elegido por el pueblo era innegable. Pese a los esfuerzos por construir un relato esperanzador, la mano de obra desocupada, los grupos de tareas, seguían operando”, destaca la mencionada crítica.
La tensión entre una libertad que ganaba terreno y las restricciones y cortapisas impuestas por quienes no querían perder el poder que habían ostentado se reflejaba, entre otras señales, por los secuestros y pedidos de rescate y la imposibilidad del Estado de brindar adecuada respuesta y contención frente a esos delitos (fuera por no detentar las herramientas necesarias para hacerlo, por el grado de contaminación de las “fuerzas del orden” o por directa complicidad). La narración se abre con el retorno de Julio Levy (sólido, como de costumbre, Rodrigo de la Serna) del exilio. Si bien ello le genera dudas, vuelve a la entidad financiera familiar liderada por su padre (Jorge Marrale). A poco del regreso, su hermano (Germán Palacios) es secuestrado y Julio debe hacerse cargo tanto de las negociaciones con los secuestradores como de la lucha política y mediática que debe emprender posteriormente.