Para Salvarnos hay que Juntarnos y arremangarnos. Es la clara consigna que planteó la colecta realizada durante el pasado fin de semana por la Conferencia Episcopal Argentina y organizada por la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas. Se realiza en todas las misas de los segundos domingos de septiembre de cada año en todo el país, y muchas veces extendida en las misas de todo el fin de semana. Lógicamente también esto sucedió en Mercedes. Siempre sucede que, en las parroquias, los semáforos, o en las puertas de supermercados, hay grupos de voluntarios que solicitan colaboración para este noble propósito.
Como refiere la propia IGLESIA, las obras que apoya Más por Menos ayudan a paliar las dificultades de gran parte de la población del interior, especialmente aquella que se encuentra marginada en las zonas más pobres de Argentina. El propio observatorio de la UCA ha dejado cifras relacionadas con la pobreza y la indigencia actual de la Argentina que generan mucho dolor. Por ello, Más por Menos, es un puente de comunicación entre los que más tienen y los que tienen poco o nada. Los obispos la definen como «un espacio creado para compensar la falta de equidad social». La colecta Más por Menos es una de las de mayor envergadura dentro de la Iglesia Católica Argentina.
Será la edición 55ª. Esta colecta es un gesto que busca que estas dos realidades puedan encontrarse. Más por Menos significa brindar auxilio para que la Iglesia pueda llegar a todos con su mensaje de vida y su amor solidario. “Sin excluir a nadie, esta colecta pretende ser un instrumento más para fortalecer con recursos la convocatoria a todos a asumir la Buena Noticia del Evangelio en una vida pastoral y comunitaria que ayude a formar ciudadanos responsables, honestos y justos”, remarca el mensaje del propósito de la colecta.
Una barrera
Pero a los deseos de ser solidarios, de juntarnos o de convertirse en un puente de comunicación por parte de la colecta, se le puso una barrera por delante. Y es precisamente la de las cabinas del peaje de Olivera. A esta altura el lector deberá estar preguntándose qué tiene que ver el peaje con la colecta. Muy sencillo. Históricamente voluntarios de Más por Menos se acercaron a la estación ubicada sobre Ruta Nacional 5 dentro del partido de Mercedes. Nunca hubo problemas para que eso suceda, como ocurre en distintos puntos de la ciudad. Por cuestiones jurisdiccionales, las cabinas de Olivera se encuentran en una zona que le pertenece a la Parroquia San Luis Gonzaga. Esa comunidad parroquial como cada colecta solicitó los permisos correspondientes. Ya tenía su equipo de voluntarios, incluso con un seguro personal para cada uno de ellos, que un productor local aportaba. Sin embargo y después de algunas reuniones personales y comunicaciones telefónicas, la empresa Corredores Viales, a cargo de la explotación del peaje, le dijo que esta vez no iba a ser posible. ¿Las razones? Que los seguros no cubren la totalidad de los riesgos, que es peligroso, que cambiaron de dueño y que hay nuevas autoridades. Así se desprende de una consulta efectuada a una fuente cercana a la parroquia. Sin intenciones de generar conflicto alguno, se aceptó la respuesta y las alcancías no tuvieron su “barrera”.
Julio si, ahora no
En el mes de julio los voluntarios consiguieron estar en Olivera sin dificultades. En esa oportunidad no hubo “peros”. Fue en ocasión de la colecta de Cáritas. ¿Qué cambió en ese lapso? Nada. Solo la voluntad de quien tomó la decisión. Corredores Viales es una sociedad anónima del Estado (creada hace largos años) que tiene como presidente a José Luis Acevedo, un funcionario que asumió en el mes de abril. En el portal de la misma expresan valores. Los mismos tienen que ver entre otros con Empatía. Si. Empatía, la que parece haberse ausentado de la reciente decisión. Esta vez la respuesta fue negativa para la colecta que lleva no menos de cinco años en la estación de peaje. “Después de varios años, con la participación de voluntarios asegurados por un productor local, por cualquier contingencia, la empresa vial no permite que se efectúe esa colecta”, confirmó una fuente a Protagonistas.
Este semanario solicitó información al área de Comunicación del Arzobispado, quienes nos hicieron saber que el equipo de la Colecta Nacional Más por Menos, reconoce “la carencia de un seguro que resguarde todo tipo de posibles daños, de modo que de ninguna manera se promueven este tipo de acciones”. Pero en julio esa “barrera” no existía.
No faltaron aquellos que vincularon la situación de la Colecta con las negociaciones y movilizaciones del peaje que se concretan en Mercedes, aunque cuesta creer que pueda ser una fundamentación razonable. Pero esas negociaciones comenzaron allá por junio, se repitieron semanas después pidiendo entre otras cuestiones, un beneficio tarifario, y hubo un preocupante ninguneo por parte de la sociedad anónima, que no ofreció respuesta alguna al intendente, concejales y vecinos. Ahora ese ninguneo lo sufrió la Colecta.