Como sucedió durante al Gobierno nacional de Mauricio Macri con la obra de la Avenida 2, la historia parece volver a repetirse, aunque esta vez con el Gobierno de Javier Milei y el acceso Manuel Sanmartín (ex Acceso Sur). Como suele suceder ante la paralización o demora en algunas obras que se financian con recursos provinciales o nacionales, las quejas arrecian contra el primer mostrador que el vecino encuentra. Por lo tanto, el Ejecutivo, como tantos otros de la provincia, es blanco de los reclamos de la ciudadanía.

Los primeros intentos, luego que los trabajos quedaran por la mitad y causando inconvenientes a quienes transitan ese acceso, fueron gestiones administrativas ante los organismos pertinentes. Hace algunas semanas dábamos cuenta en este semanario que el Ejecutivo municipal, a través de la Secretaría de Obras Públicas, señalaba que a pesar de los insistentes reclamos por las diferentes obras paralizadas en el partido, no habían encontrado respuestas por parte del Gobierno nacional. “Si bien es cierto que ya se pidió por la continuidad de todas ellas, una de las que más inconvenientes genera de manera cotidiana es el ex Acceso Sur. En la arteria quedaron los tanques, la obra a medio hacer, una calzada irregular y no hay expectativa alguna para pensar en un reinicio en el corto plazo”, destacábamos.

El Municipio decía oficialmente que “después de este tiempo sin novedades materiales, a pesar de seguir insistiendo y trabajando en resolver las cuestiones administrativas y legales que una obra de estas dimensiones implica, y sin haber tenido aún respuesta del Gobierno nacional para garantizar la continuidad de las obras comprometidas, la empresa a cargo de la ejecución se encuentra realizando tareas que implican mejorar la seguridad, la transitabilidad y la señalización del Acceso Manuel Sanmartín”.

Agregaban que estaban agotadas las instancias “para poder resolver y avanzar con la obra en cuestión, y aun así seguimos sin recibir notificaciones oficiales ni desembolsos financieros desde el ente financiador, que es Vialidad Nacional”, destacaron.

La Secretaría mencionada aclaraba que a pesar de la deuda que tiene el Estado nacional con el Municipio y las empresas en general, “la empresa a cargo de la obra, después de intimaciones elaboradas por la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, se presentó en la misma para poder realizar algunos trabajos que garanticen mayor seguridad al transitar el acceso”. Pero no se planteaba la solución definitiva ni por asomo.

Emergencia

En aquella ocasión la Municipalidad decidió declarar la emergencia vial e intervenir en la culminación de la obra de la Avenida 2 para después reclamar esos fondos al Estado nacional. Ese reembolso pudo lograrlo durante la gestión de Alberto Fernández. Ahora el panorama es otro y algo más complejo por lo que puede advertirse.

Aquel decreto llevaba el número 818 y decía que “el estado actual que presentan ambas vías de circulación pone en serios riesgos a la comunidad, siendo la principal arteria de ingreso y egreso al centro de la ciudad de Mercedes”. Hablaba de la 2.

Al parecer el derrotero ahora sería el mismo. Una declaración de esta naturaleza para poder dar continuidad con recursos municipales a los trabajos, al menos en la primera etapa inconclusa que llega hasta la calle 132. La segunda etapa será reclamada por vía judicial, aunque difícilmente sea ejecutada por el Municipio.

“Continuaría la empresa que tenía a cargo la obra a la que le deben mucho dinero, pero estaría dispuesta a dar continuidad si nos comprometemos a pagarle en tiempo y forma”, confirmó a este semanario una fuente municipal.

Si bien aun no hay confirmaciones oficiales aseguran que no pasaría mucho tiempo en que esta especie se confirme. Estiman por algunos cálculos efectuados, que deberían destinarse alrededor de 600 millones de pesos para la conclusión de la obra, sin que esto incluya otros aspectos como señalización, iluminación y otros detalles menores.

En el actual contexto nacional hay quienes aseguran que la batalla por la recuperación de los recursos será una tarea titánica ante el Gobierno de Javier Milei, pues además de las circunstancias particulares, la mecánica adoptada podría plantear un precedente en estos nuevos tiempos.

Foto: La imagen corresponde a cómo se veía la obra terminada en el pliego de licitación. Diferente a la imagen que se observa en la actualidad.

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