“Los trabajadores viven momentos de angustia y mucha incertidumbre”, afirmó el secretario general de la Seccional Mercedes de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos, Juan Martín Andrés. El pasado viernes finalmente se produjo lo que estaban esperando más allá de los anuncios, que era la oficialización a través del Boletín Oficial de la disolución de la AFIP y la creación de un nuevo organismo que se denominará ARCA.
No obstante ello, el proceso que marca el Gobierno nacional para la reconversión, indica que serán 60 días en los cuales se desconoce cuáles serán los cambios y cómo se llegará a la reducción de más de 3.150 trabajadores en todo el país.
La resolución ya fue dada a conocer, pero se desconoce cómo se llegará a los objetivos que se han planteado. De allí que los gremios del sector han solicitado una reunión urgente con la titular del organismo, Florencia Misrahi para poner blanco sobre negro sobre estas cuestiones.
Según Andrés, la AFIP, creada por decreto, aún no ha recibido confirmaciones oficiales sobre las medidas anunciadas. “Hasta que no conozcamos el decreto, no podemos saber en qué condición jurídica estaríamos”, agregó, planteando la preocupación de los trabajadores sobre la posible pérdida de la autarquía y la continuidad del organismo.
Dentro de ese escenario, AEFIP Mercedes, como otras jurisdicciones, ha iniciado medidas de fuerza con paros de dos horas y apagones informáticos. “La falta de claridad respecto de los anuncios ha generado un clima de preocupación e indignación entre los trabajadores… Nos hablan de privilegios cuando en realidad lo que hemos logrado producto de la lucha de muchos años y muchos dirigentes, son conquistas reales”, destacó el titular del gremio.
Cuántos y cómo…
En la jurisdicción de AEFIP Mercedes existen alrededor de 530 trabajadores, distribuidos en ciudades como San Nicolas, San Pedro, Pergamino, Moreno, Escobar, Zárate, Pilar, Rodríguez, Luján, Mercedes, Chivilcoy y Bragado. Existen agencias, receptorías y la regional cuya cabecera se encuentra en esta ciudad.
La incertidumbre antes aludida marca que no hay precisiones en relación a cómo se realizará esa disminución de aproximadamente un 15 % de trabajadores que reducirán la estructura del organismo en un 30 %. “Si esto se consuma no vamos a tener capacidad para controlar ni fiscalizar”, advierte un referente del sector.
Desde el 2001 la AFIP pasó a administrar su propio presupuesto, producto de su condición de ente autárquico, aunque en este nuevo esquema esa condición se estaría resignando. Todo este combo llevará a las entidades gremiales a ir fortaleciendo las acciones de lucha con asambleas y medidas de acción directa, esencialmente para defender la estabilidad laboral de sus trabajadores.