Mientras el secretario de Educación hace hincapié en la falta de apoyo del Gobierno nacional, desde la comunidad educativa solicitaron la utilización de la banca participativa en el Concejo Deliberante. Fuerte caída de la matrícula desde el cambio de edificio donde funciona.
La obra de la construcción del nuevo edificio de la Escuela N° 13 está frenada por determinación del Gobierno nacional. Las familias y comunidad educativa manifestaron su preocupación. El secretario de Educación, José Luis Pisano, visitó el lugar donde se reunió con la mencionada comunidad.
Respecto a la paralización de la obra, la Secundaria 13 y CENS 451, la obra que está ubicada en la calle 6 entre 35 y 31, el secretario de Educación al ser consultado comentó que “la verdad que por un lado obviamente estamos preocupados frente al proceso de abandono y desinversión por parte del Estado nacional respecto de la obra pública en general y las obras de infraestructura escolar en particular. Porque bueno, nosotros en nuestra ciudad formamos parte de un convenio entre el Estado nacional, Estado provincial y Estado municipal en el cual habíamos logrado en la gestión anterior conseguir que nos financien dos obras: La Escuela 26 que no llegamos a poder ejecutarla frente a la paralización y la Secundaria 13 que sí habíamos licitado y comenzado una obra que había llegado a una primera etapa de construcción” destacó el funcionario.
Más adelante agregó que “se había avanzado menos de lo que uno deseaba, pero no estaba frenado, como ahora” y contó que “por un lado sumado al cambio de gobierno el anuncio de paralización de obra pública y la devaluación del 118% decretada en diciembre por la actual gestión nacional hizo que las empresas paralizaran las obras porque era imposible comprar materiales, además”
En aquel momento las obras se paralizaban sobre todo porque los corralones y los proveedores de materiales no entregaban material porque no había precio. Después con la disparada de la devaluación aún fue peor, entonces las obras finalmente se paralizaron normativamente.
“Se hicieron todas las gestiones para que continúen, pero claramente la decisión es otra” afirmó Pisano.
Sobre el pedido de información de la comunidad educativa ante funcionarios locales, de cercanía, contó que “nos parece importante que la comunidad educativa en general se comprometa. Lo que pasó fue que la Cooperadora de la Secundaria 13 nos pidió un encuentro el cual mantuve y charlamos sobre estas cuestiones, obviamente, y su deseo sigue siendo recuperar ese edificio y está bien que así lo hagan, que se manifiesten. Por eso también han solicitado la banca participativa que acompañaremos, porque también es importante que el resto de la comunidad pueda escuchar que la cuestión de lo discursivo respecto a la paralización de la obra pública es un hecho concreto y cómo afecta eso a la vida cotidiana de miles de millones de argentinos”.
Finalmente, sostuvo: “Hemos visto muchas obras en general paradas en la ciudad y, en particular esta, que es y era realmente muy esperada. La Secundaria N° 13 era y es la prioridad de nuestra ciudad y como contrapartida vemos que el Estado provincial ha comenzado y sigue sin ningún problema el financiamiento del Instituto N° 7, por ejemplo”.
Banca participativa
Desde la comunidad educativa de la institución han decido profundizar y visibilizar la preocupación y en ese sentido han solicitado llegar al Concejo Deliberante y allí hacer uso de la banca participativa.
Destacaron que es un problema que data desde 2017, cuando el techo del edificio original, ubicado en calles 6 entre 31 y 35, colapsó. Tras el incidente, se esperaba una reparación temporal, pero al retirar el cielo raso, se descubrió que el techo estaba en riesgo de colapsar completamente.
Actualmente, la Escuela 13 funciona en el edificio de la Escuela 11, con ubicación en Héroes de Malvinas y 54, donde obviamente los espacios no son los adecuados. Es por eso de la preocupación sobre lo que pueda ocurrir, es un panorama más que incierto.
Según se pudo saber, todo esta problemática impactó en la matrícula, que ha disminuido de 210 a 140 estudiantes desde el cambio de edificio. “Para el año que viene, se prevé el cierre de cursos y turnos, algo que nunca se había considerado antes”, dijeron desde la comunidad educativa, cuando se esperaba un crecimiento en la matrícula.