El consultor y analista económico, Damián Di Pace, regresó a Mercedes a brindar una charla invitado por la Cámara Económica Mercedina. El presidente de la CEM, Carlos Garanzini y el gerente de la entidad, Ariel Pietrucha, acompañaron en la mesa principal al reconocido disertante.
La misma despertó el interés de comerciantes, profesionales e industriales, que se acercaron a Casa Anús para seguir atentamente el análisis de la economía en tiempos del presidente Milei. A propósito, hubo algunas presencias de dirigentes políticos, especialmente de la oposición local.
Di Pace es autor de numerosos estudios que analizan la situación económica de los sectores minoristas y de consumo en Argentina, destacándose por sus aportes en temas de inflación, gasto público y la competitividad de las PyMEs en un entorno de alta volatilidad económica.
Sobre la actualidad del país, en diálogo con Protagonistas, el consultor mostró una mirada optimista sobre el presente y el futuro. “La realidad es que en diciembre de 2023 pocos apostaban a que se podía estabilizar la macroeconomía, que tengas un tipo de cambio estabilizado y que la inflación baje, era un escenario muy complejo”.
En tal sentido consideró que el plan económico tiene dos vertientes, la parte monetaria y fiscal que según su mirada fue el gran acierto de este gobierno, “logra superávit fiscal y vencimientos de deudas hacia adelante… logra estabilizar el mercado cambiario, baja la inflación y tasas en ese proceso”. No obstante, admite que existe un mercado doméstico muy deprimido, aunque entiende que va a empezar a acompañar lentamente. “Argentina por delante va a tener balanza comercial superavitaria, hay expectativas de recuperación económica”, añadió.
Sin embargo, define la situación social como muy compleja, “con pobreza por encima del 50 por ciento, los números son alarmantes…”. Destaca de todos modos, que parte de la población entiende que se debe pasar por este mal trago desde el punto de vista social porque se percibe algo diferente, “hay fundamentos para percibirlo diferente, sobran y me parece que falta mucho por delante para que sea certero el resultado del gobierno”.
Con relación al empresariado y la situación laboral, reclamó mayor previsibilidad jurídica en el empleo, es decir un mercado laboral más predecible para el empresario y para el empleado. “Capital y trabajo tienen que formar parte de una sociedad, no enemigos, esto ha hecho un gran negocio… Tiene que haber una sociedad entre capital y trabajo”, remarcó.