El rector de la Universidad Nacional de Luján, licenciado Walter Panessi, ofreció el pasado miércoles a la Asamblea Universitaria, su informe sobre la gestión anual de gobierno, en el que reseñó “un año de conflictos” en el contexto nacional; el bienestar universitario; el calendario 2024; la representación institucional y los visitantes.
El rector también hizo referencia a las colaciones de grado; los avances de la administración universitaria; la extensión; la integración con la región; las actividades académicas; el planeamiento; la ciencia y la tecnología; la internacionalización y el posgrado, informaron desde el sitio de la casa de estudios.
En el Auditorio “Dardo Dorronzoro”, Panessi se refirió a la lucha de las universidades por presupuesto y brindó a los asambleístas información de interés: en 2024 se entregaron 1.078 títulos de grado y posgrado y 12.800 estudiantes participaron de las Expo UNLu, entre otros datos.
El rector destacó los alcances de las diferentes becas estudiantiles ante “una cruda realidad”; la importante ampliación de la oferta académica y, entre otros ítems, el fortalecimiento del vínculo con el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y los Municipios de la región.
El informe mereció un cerrado aplauso de los presentes, quienes valoraron el esfuerzo de la gestión en circunstancias difíciles. En el cierre, el presidente de la Asamblea, Hernán Baccarini, comunicó que estaba disponible un Informe de la Comisión Revisora Permanente del Estatuto.
Di Leo respondió viejas críticas al rector de la Universidad de Luján
Durante la convocatoria de La Libertad Avanza de comienzos de la semana anterior, el tema universidad volvió a ser puesto sobre la mesa. Durante su alocución la concejal Silvia Di Leo recordó las críticas recibidas cuando sostuvo en una sesión, que los pobres no podían ir a la universidad. Por entonces los cuestionamientos a esa afirmación fueron numerosos y uno de ellos precisamente correspondió al titular de la UNLu, a quien la edil le dedicó actualizadas palabras. “Dije que los pobres no pueden ir a la universidad, pero no pueden ir porque no tienen plata para ir, el que quiere estudiar Medicina que vive acá, se tiene que mudar, o hacer un sacrificio, muchos tienen que trabajar y no pueden… Lo dije en ese sentido… bastó para que me salgan a pegar”, recordó. En esa ponencia mencionó que hasta le había contestado un rector (haciendo referencia a Panessi), “me parece que un rector de una universidad debería ocuparse de temas más importantes sobre todo cuando en esa universidad no se recibe más del 5 % de los inscriptos y que en los dos primeros años abandone el 67 por ciento de la gente que cursa… es el menos indicado para hablar… dijo un par de estupideces que daban vergüenza”, destacó.