La Asociación de Trabajadores del Estado nació el 15 de enero de 2025. Hugo Bonafina, al frente de ATE Mercedes desde hace más de 20 años, destacó el rol del gremio a lo largo de la historia y los desafíos que enfrentan hoy.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) celebró la pasada semana su centenario, una ocasión para reflexionar sobre su trayectoria y los desafíos actuales para el movimiento obrero. En diálogo con Protagonistas, Hugo Bonafina, secretario general de ATE Mercedes, compartió sus perspectivas sobre la historia del gremio y la importancia de retomar las bases que permitieron alcanzar este hito.

«Es un aniversario donde se retoman las bases originarias que le permitieron llegar a los 100 años», afirmó Bonafina. «Es como puede pasar con uno en su vida, llegar a ciertos puntos, ver todo el recorrido y al mismo tiempo rever los orígenes y cómo los respetamos y cómo los mejoramos, ¿no? Los orígenes de la lucha gremial», destacó el dirigente.

ATE ha tenido un rol protagónico en la defensa de los derechos de los trabajadores estatales a lo largo de su historia y en ese sentido Bonafina recordó la época dorada del gremio en las décadas de 1940 y 1950, con un secretario general que también lideraba la Confederación General del Trabajo (CGT).

Sin embargo, también hubo momentos difíciles. Durante la dictadura militar, la conducción del gremio fue cooptada por intereses ajenos a los trabajadores. «Hubo una dirigencia traicionera en la década de dictadura, que inclusive botoneó, como se dice, a compañeros estatales», denunció Bonafina. Tras el regreso a la democracia, ATE se enfocó en recuperar su fuerza y su representatividad, un proceso que se extendió por varios años.

En la actualidad, ATE cuenta con más de 60 seccionales y representa a trabajadores estatales en todos los distritos de la provincia. Uno de los desafíos actuales es la lucha por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores municipales, quienes «tienen un básico muy bajo» y un «sistema remuneratorio que es por servicio, que limita mucho la posibilidad de un presupuesto propio para mejorar los salariales».

Bonafina también expresó su preocupación por el avance de políticas que buscan precarizar el trabajo, como la propuesta de contratos de tres meses. «Es una precarización del trabajo», sentenció. «Y hay mucha gente que está de acuerdo», dijo con preocupación.

Ante este panorama, el dirigente sindical llamó a la reflexión y a la acción. «Hay que recrear actitudes, acciones y discursos», enfatizó. «Hay que hacer otra cosa… ¿Cuál es el objetivo nuestro? Que no solo tenemos que conservar lo que teníamos, tenemos que crear algo».

El mensaje de Hugo Bonafina, quien está al frente del gremio desde hace más de 20 años, en el centenario de ATE es un llamado a la unidad y a la lucha por un futuro con trabajo digno y derechos para todos los trabajadores.

Ceremonia en el lugar de los orígenes

Dirigentes nacionales y de todo el país concurrieron al emblemático edificio ubicado en el barrio porteño de La Boca, siendo recibidos por una compañía de actores que representó los hechos ocurridos aquel 15 de enero de 1925.

Desde el Teatro Verdi, escenario que vio nacer a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), uno de los sindicatos más antiguos del país, se realizó un acto para conmemorar su primer centenario de vida con un recorrido histórico por los hitos más importantes de la extensa trayectoria de la entidad.

“La tarde del 15 de enero de 1925, en este mítico Teatro José Verdi, más de un centenar de herreros, carpinteros, mecánicos, torneros, peones de patio y de fundición, electricistas, albañiles, marineros y foguistas de las dragas se reunieron para fundar una organización para la defensa de sus intereses. Hoy, exactamente 100 años después, en un teatro por el que han pasado innumerables hechos históricos posteriores, nos congregamos para celebrar el primer centenario de vida de la Asociación Trabajadores del Estado”, se oyó al inicio de la ceremonia.

Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional, señaló: “Paradojas de la historia, a nosotros nos toca, igual que a esos pioneros de 1925, tener enfrente un Estado patronal y colonialista. Ellos eran inmigrantes, habían llegado desde distintos lugares de Europa, la mayoría. Trabajaban a destajo, jornaleros, sin horas fijas, no tenían vacaciones, feriados, menos aún cobertura médica. Tenían diferencias políticas, había varios grupos, distintas corrientes, hablaban distintos idiomas. Y sin embargo, desde allí viene la primera enseñanza al presente. Nos enseñaban que la conciencia de clase es capaz de superar cualquier barrera. Por eso hoy, a 100 años, convocamos a recuperar plena conciencia de clase. Somos trabajadores, y tenemos que representar sintiendo como propias las necesidades de todos nuestros compañeros”.

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