A veces el silencio no es salud. No han sido pocas las oportunidades en los últimos tiempos en los que el hospital ha quedado en medio de una tormenta de críticas por diferentes circunstancias. En su mayoría por cuestiones relacionadas con el servicio que se presta. La aparatología ha sufrido deterioros que fueron subsanados habiéndose tomado su tiempo. Un tomógrafo que no funcionaba, equipos de rayos, soluciones a urgencias con traslados, ausencia de aviones sanitarios, atención deficiente, entre otros aspectos.
No es un tema nuevo y seguramente habrá razones y explicaciones, más allá de las conocidas como es el recorte de fondos de Nación a Provincia y las dificultades que ello ocasiona para su funcionamiento. Sin embargo, hay silencio, no hay respuestas, nadie se defiende y la población desconoce cuál será su suerte en caso de tener que ser atendido en el centro de salud.
Medios de la ciudad y redes sociales brindan testimonio de estas situaciones. Hace escasos días aconteció una situación con un joven de 14 años que sufrió un accidente vial y otra vez arreciaron las críticas.
Cuentan algunas crónicas del suceso que el hospital solicitó urgentemente el helicóptero sanitario del Ministerio de Salud provincial para trasladar al menor al Hospital Garrahan, dada la gravedad de su estado. “Sin embargo, la aeronave brilló por su ausencia, generando una secuencia de improvisaciones que pusieron en riesgo la vida del paciente”, se pudo leer en un portal (MercedesYa).
Agrega la información suministrada que fue necesaria la llegada de una ambulancia desde La Plata “ante la inexistencia de unidades de alta complejidad en el hospital”. Agrega que esta situación “no solo evidencia la precariedad del sistema, sino que reproduce un patrón alarmante de desatención”.
Pero también menciona fuentes del Hospital Garrahan sobre las aeronaves y agrega que el traslado se hizo con un móvil del Ministerio de Salud proveniente de la capital provincial, porque en nuestra ciudad no había una ambulancia para la complejidad de la situación. Algo similar con lo sucedido en aquel episodio donde un menor sufrió un accidente en una jornada recreativa tras inconvenientes con un inflable. Siempre los reclamos se apuntan a la infraestructura y no al recurso humano que suele responder con eficiencia, pero si no se cuenta con las herramientas es posible que no puedan hacerlo.
Por ahora en el hospital parecen entender que el silencio es un remedio eficaz y que la comunidad no necesita demasiadas respuestas ante semejantes acusaciones. Sin embargo, como comunidad es necesario saber en qué estado se encuentra el nosocomio respecto de la posibilidad de dar respuesta ante la emergencia.
No sirve dejar correr el agua y solamente informar a través de los medios que el propio centro asistencial elija, solo algunas noticias sin explicar a la población, cuál es la verdadera situación de la salud en Mercedes, qué responsabilidades existen de la Provincia, cómo afectan los recortes nacionales y cuáles serían las formas de encontrar soluciones a los problemas que se denuncian. Puede entenderse que no estén dispuestos a correr un telón para que se observe una realidad compleja, pero como comunidad uno entiende que debe haber respuestas oficiales que expliquen razones sobre aspectos sanitarios de vital importancia para los mercedinos y los vecinos de la zona de influencia de un hospital zonal.