Con motivo de conmemorarse el pasado jueves el Día Internacional de los Trabajadores, la CGT Regional emitió un documento donde dejó en claro y con fundamentos, que era una jornada donde “no había nada que festejar”.

El citado pronunciamiento expresa que los argentinos y argentinas “estamos padeciendo un Gobierno estafador, mentiroso, entreguista y lleno de odio hacia las mujeres y los hombres que trabajan, lleno de rencor hacia nuestros jubilados y jubiladas, un Gobierno que apunta a la destrucción de la educación y la salud pública, así como al desguace de los organismos de investigación, y desarrollo científico y tecnológico, con un presidente que abandona la histórica causa por nuestras Malvinas, traicionando los intereses nacionales a favor del invasor británico”.

Destacan que ya pasaron más de 500 días desde que asumió Javier Milei en la Presidencia de la Nación, “quien se encargó de aumentar la deuda; recortar a los jubilados y anularle la posibilidad de sus medicamentos; ser responsable de la pérdida de más de 400 mil puestos de trabajo; generar una inflación acumulada de 196%; generar una notable pérdida del poder adquisitivo; la reducción de oferta laboral; la destrucción de la industria nacional; la contracción del turismo; así como la paralización de la obra pública; el congelamiento de las paritarias; los tarifazos; la crisis en pequeñas y medianas empresas; el aumento de los precios de la canasta familiar y podemos seguir”, destacan.

Entiende la central obrera que para llevar a cabo “estas nefastas políticas antinacionales y antipopulares, el Gobierno forzó la implementación de costosos dispositivos de represión a toda legítima protesta, violentando la Constitución Nacional, las leyes y los convenios internacionales de Derechos Humanos”.

Añaden que, al hacerlo, también desfiguró la función de las fuerzas de seguridad “que, en lugar de custodiar nuestras fronteras, nuestro mar, ríos y aeropuertos, son usados como elementos represores del propio pueblo de donde proceden sus integrantes”.

Yendo a un aspecto más puntual, hacen saber que en la región que tiene como jurisdicción la CGT (Mercedes, Navarro y San Andrés de Giles), desde que asumió Milei, “han sido despedidos más de 500 trabajadores y trabajadoras, más de 1 por día. No menos de 1.000 personas que trabajaban «en negro» han sufrido también el despido. Cada puesto de trabajo que se pierde afecta a toda una familia”, destacan.

De allí que concluyen en que el pasado 1º de mayo, no había nada que festejar, “pero sí honrar a las trabajadoras y los trabajadores que dieron con su lucha, la vida a los fines de lograr condiciones dignas de trabajo y derechos conquistados, que hoy nos quieren arrebatar”. Finalmente, la CGT Regional abogó por la unidad de los trabajadores.