El clima de trabajo en la agencia Mercedes no parece el mejor. Con los lógicos temores de movimientos o desvinculaciones, los empleados solo se quejan por lo bajo y prefieren mantener al anonimato para no perder sus fuentes de trabajo.

Durante la gestión de Silvia Di Leo no han sido pocos los que mencionaron un régimen estricto de trabajo, “pero al menos se podía hablar”, aseguraron. Los mismos destacan que actualmente no hay conducción y que encima ante el mínimo cruce hay temores por posibles sanciones.

“La nueva jefa baja todos los días a las 11 de la mañana con un papelito… Nos mira a todos y hace anotaciones, no sabemos qué anota”, destaca un empleado. Ya habían hecho saber que durante buen tiempo no le conocieron la voz a Canziani, quien llegó de la mano del armado Pareja – Vera.

Si algo le faltaba a este malestar era el pedido de apercibimiento a un trabajador de varios años dentro del organismo. El mismo es además delegado gremial de UTI (Unión de Trabajadores del Instituto PAMI), que en la región tiene como referente a Ceferino Costa, quien supo ser concejal del oficialismo mercedino y como referente sindical participó de reuniones de la CGT Luján – General Rodríguez.

De acuerdo a los datos registrados, la jefa de agencia tuvo un entredicho con el empleado por cuestiones de estricto orden laboral y esto habría derivado en lo que algunos consideran como un hecho político.

La propia Canziani se lo relata al jefe regional Pablo Litardo, mediante una nota que puede verse en el sistema de Gestión Electrónica del instituto. Acusó al empleado de incurrir en conductas “que afectan negativamente el funcionamiento del servicio laboral”. En tal sentido no dudó en describir que “dedicaba su tiempo y esfuerzo, a realizar actividades políticas y gremiales durante las horas de trabajo, lo que constituye una falta grave a sus deberes y responsabilidades”.

Tras estas consideraciones narra que el empleado le entrega un papel de un trabajo “obligándome a que lo haga sabiendo que lo tiene que hacer él como parte de su trabajo contestándome de tal manera inapropiada y despectiva”, dijo. También lo acusó de amenazas verbales y solicitó un apercibimiento para el mismo, “con el fin de que corrija su comportamiento y se ajuste a las expectativas del equipo”.

Lo sucedido habría impactado de manera preocupante entre los trabajadores de la agencia y se aguarda por estas horas un fuerte descargo de la organización sindical a la que pertenece el trabajador.

Foto: Daniela Canziani, jefa de la agencia del PAMI Mercedes