El Sindicato de Trabajadores Municipales de Mercedes (SMTM) escaló su protesta este sábado con la colocación de afiches en las oficinas de la Avenida 29, señalando públicamente a una funcionaria municipal por presunto hostigamiento, maltrato y abuso, una situación que, según el gremio, lleva años sin respuesta efectiva del Departamento Ejecutivo y ha provocado crisis de salud entre los empleados.

El conflicto por supuestos casos de violencia y acoso laboral en la Municipalidad de Mercedes se intensificó este sábado 27 de septiembre de 2025 con la realización de acciones gremiales directas por parte del Sindicato de Trabajadores Municipales de Mercedes (SMTM). El foco de la protesta sindical es la denuncia pública de “maltrato y abuso de poder” ejercido por una coordinadora.

Referentes del gremio, liderado por Evangelina Artaza, iniciaron la colocación de afiches en las oficinas correspondientes a la ex Secretaría de Seguridad y la línea 147, ubicadas sobre la Avenida 29. El SMTM denuncia públicamente a esta funcionaria municipal, coordinadora del 147, de dedicarse a «hostigar, maltratar y enfermar» a los trabajadores bajo su cargo. Según el comunicado gremial, compañeros y compañeras han sufrido gritos, insultos y humillaciones, al punto de presentar la renuncia ante autoridades que permanecieron inmóviles.

De acuerdo con el gremio, la situación compleja que hoy denuncian comenzó hace 9 años. En ese entonces, la misma funcionaria, destacada por decreto como la «Responsable del Área del Hogar Abrigo,» ya hacía uso indebido, abuso de poder, violencia laboral, violencia económica y un hostigamiento «pocas veces visto» en la Municipalidad de Mercedes. Tras varios «inconvenientes”, se decidió apartarla del área, dándole el nuevo cargo de «Coordinadora del 147”, momento desde el cual, para las y los trabajadores, «comenzó una pesadilla».

Hoy, después de muchos años de «No respuesta del Departamento Ejecutivo”, el sindicato manifiesta un rotundo «basta». La Comisión Directiva intentó todo lo administrativamente posible para finalizar la situación, pero los funcionarios respondieron con el archivo del expediente, argumentando que no tenían pruebas. Esta respuesta ocurrió a pesar de que se presentó toda la documentación, incluso ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, organismo que solicitó la apertura de un sumario administrativo, situación que nunca se concretó.

El SMTM recalca que los funcionarios de la Secretaría de Seguridad estaban al tanto de todo, y «no hicieron nada». Ante los reclamos de los trabajadores, las autoridades se limitan a decir: «ustedes saben cómo es ella», naturalizando un comportamiento que es «Inaceptable».

Testimonios de violencia extrema y peligro para la salud

La violencia en el 147 ha sido calificada como extrema, causando que la oficina se viva en constante angustia, con maltratos psicológicos y verbales. Varios compañeros y compañeras han sufrido crisis de salud dentro del lugar de trabajo, llegando incluso a descompensarse.

Un testimonio relata cómo la coordinadora gritó de manera muy violenta a un compañero por sentarse a comer durante una llamada: «¿Cómo mierda te sentás a comer cuando tenemos el teléfono colapsado, estás loco?», provocando que el empleado comenzara a llorar y terminara tirando su almuerzo.

La coordinadora también ha sido acusada de manipular y generar conflictos internos al comenzar rumores sobre la vida personal de los operadores. Además, se señala que la funcionaria exhibió una conducta particularmente cruel hacia una compañera epiléptica: aunque el médico indicaba que no era seguro que trabajara de noche por riesgo de convulsión, ella la ponía igual. La coordinadora supuestamente se paseaba diciendo: «Para fumar porro no tiene problemas ni convulsiones, pero para trabajar sí». Cuando a esta compañera se le negó un día libre solicitado para ir a un spa, y dos días después convulsionó y sacó certificado médico, la coordinadora le envió un mensaje con tono burlesco diciendo: «Qué lástima que no vas a poder ir al spa».

Otras formas de hostigamiento incluyen la manipulación sobre el sueldo, como «olvidarse» de pasar módulos, sin importar si los trabajadores contaban con ese dinero. Los empleados manifestaron tener un miedo constante de que la coordinadora «los tome de punto» y les haga la vida imposible, mediante cambios constantes de horarios, ser puestos de noche continuamente, o ser amenazados con dejarlos sin trabajo.

Exigencias sindicales

El Sindicato de Trabajadores Municipales ha instado a los trabajadores a denunciar este tipo de situaciones que perjudican su salud y la de su entorno familiar. El gremio exige la inmediata protección de los empleados y el cese del maltrato laboral y hostigamiento. Asimismo, demandan responsabilidad política de quienes avalan estas prácticas.

El SMTM subraya que «no vamos a permitir que se siga poniendo en riesgo la salud de los compañeros» y exige la intervención inmediata, incluyendo una pericia psicológica sobre la denunciada. Concluyen enfatizando que «la integridad psicofísica de los trabajadores debe ser la prioridad» y advierten que, si no hay respuestas inmediatas, tomarán medidas gremiales.