Un medio digital de nuestra ciudad (Mercedes Ya) lanzó una encuesta para que los usuarios y lectores, dejen sus impresiones en redes sociales sobre esta pulseada que nace en el plano libertario camino a las elecciones del 2027.
La consigna pone a Evangelina Cabral y Mauricio Pollacchi como los posibles candidatos con proyección para pelear por el Ejecutivo municipal. Opciones que surgen a partir de las propias expresiones de ambos dirigentes (ver aparte).
Pero las redes suelen deparar algunas sorpresas y entre los comentarios los usuarios sumaron una tercera línea: a Omar “Pelusa” González. No fueron pocos los que dejaron sus impresiones sobre este vecino de fuerte vinculación con la Iglesia, inquieto y defensor de causas sociales solidarias a través de diferentes campañas.
Su labor dentro de All Boys Solidario le ha permitido vincularse con empresas, instituciones, organizaciones no gubernamentales y personajes de la vida política, artística y deportiva de nuestro país. Todas esas acciones han tenido fuerte repercusión en medios nacionales. Ese compromiso lo lleva a que algunos de sus cercanos y otros no tanto, lo vean con buenos ojos para ocupar un lugar de preponderancia en la convocatoria electoral de aquí a dos años.
Omar González fue presidente del PRO en el año 2017. Sorpresivamente para muchos, fue ungido con esa responsabilidad de la mano de Alex Campbell. ¿Quién es? Un egresado de la UCA que fue diputado y senador, que ocupó puestos claves en el Gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia y que como González ha sabido recorrer los pasillos de los clubes de fútbol como dirigente, en su caso River Plate.
Después de dos años de estar en esa tarea, Pelusa pegó el portazo de las “casas amarillas”. Renunció mediante una carta que le hizo llegar a la propia gobernadora. “Si a esta altura de las circunstancias aún tengo que arrodillarme ante personajes «bendecidos» para ayudar a una familia que padece las consecuencias de la crisis, creo que no tengo demasiado que pensar respecto de lo que tengo que hacer”, decía en aquellos años para justificar su salida.
En aquel escrito que tuvo una onda expansiva importante, González habló de construir una sociedad mejor, más justa, más igualitaria, “sin pretextos” y dijo que nunca había tenido intenciones de ser candidato a nada. Lo sigue sosteniendo. “No quiero lidiar más con aquellos que creen que la actividad política solo debe resumirse a las campañas y hay que trabajar por la gente dos o tres meses antes de una elección”, agregaba.
Incluso dejaba en claro que no hacía falta estar en un cargo partidario para ayudar a la gente, “la mejor decisión es renunciar, pero renunciar a un cargo, no a mi compromiso con los que necesitan, no a mi vocación solidaria, no a tener que estar midiendo cada paso con una agenda electoral”.
En los últimos tiempos González, quien siguió trabajando fuertemente en proyectos solidarios y apoya el programa Pancitas Llenas a pesar de algunos reparos del gobierno nacional, ha tenido diferencias sustanciales con algunos funcionarios de Javier Milei y no parece “comulgar” demasiado con algunas de sus decisiones.
Sin embargo, hay quienes quieren sumarlo sin considerar que tal vez ya hayan quitado de la mesa chica la silla en la que alguna vez estuvo sentado. Le hace ruido que algunos de los que oportunamente lo invitaron a retirarse ahora lo inviten a sumarse. Cualquier convite parece tener una respuesta negativa, pero como siempre decimos en la dinámica de la política, nunca se sabe. Máxime cuando en estas fuerzas ha quedado demostrado que las dirigencias provinciales y nacionales, hacen y deshacen sin mayores consultas en territorio.








