El exagente de inteligencia, condenado a varias cadenas perpetuas por crímenes de lesa humanidad, recibió el beneficio del arresto provisional por parte del Tribunal Oral Federal N° 6 (TOF 6) de CABA. Su arribo a la ciudad, en un domicilio del cual no se conocen detalles específicos, generó el enérgico repudio de diversas organizaciones de derechos humanos y actores políticos locales, que rechazan su presencia. De acuerdo a fuentes confiables, el represor cumple la pena con una tobillera electrónica colocada.
El represor Eduardo Rodolfo Guglielminetti, también conocido como “Mayor Guastavino”, fue beneficiado con prisión domiciliaria provisional por tres meses, a pesar de que la Cámara Federal de Casación Penal había rechazado su pedido en abril de este año. Guglielminetti, un exintegrante del Batallón 601 del Ejército que supo elegir a Mercedes como su lugar de residencia, ya se encontraría radicado en la ciudad, aunque el lugar específico de reclusión no ha sido revelado. Fuentes confiables indican que el condenado se encuentra bajo control mediante una tobillera electrónica.
La decisión del Tribunal Oral Federal N° 6 de la Ciudad de Buenos Aires se ampara en el artículo 10 del Código Penal, que contempla el beneficio para personas mayores de 70 años y aquellas que presenten un estado de salud que no pueda ser atendido adecuadamente en prisión.
La noticia de la prisión domiciliaria ha generado una fuerte respuesta en Mercedes, ciudad donde Guglielminetti era un «asiduo visitante» antes de su detención, e incluso se lo veía en lugares públicos como la Plaza San Martín.
El Partido Obrero (PO) de Mercedes emitió un duro comunicado de repudio, exigiendo que Guglielminetti, condenado por la gravedad de sus crímenes, cumpla su sentencia en una cárcel común, y no como “un vecino más” de la ciudad. La CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires también expresó su «más enérgico repudio» a la decisión.
Por su parte, la Asamblea de Mujeres Mercedinas Diversa y Feminista manifestó su «profunda indignación» y su enfático rechazo a aceptar represores en la ciudad. La Asamblea sostiene firmemente que los crímenes de lesa humanidad “NO tienen beneficios”.
Marcelo Heredia, miembro de la Comisión de Familiares y Amigos de Asesinados y Desaparecidos de Mercedes, confió que la noticia tomó “por sorpresa” a los familiares y lamentó el otorgamiento del beneficio, reiterando que lo justo es que quien fue condenado cumpla la pena impuesta. Heredia dijo que es de esperar que la decisión del Tribunal Oral Federal porteño sea apelada por el fiscal de la causa.
Un prontuario extenso y la problemática del control
Guglielminetti ha sido condenado a varias cadenas perpetuas por múltiples delitos de lesa humanidad, que son considerados los más graves en el derecho internacional y no prescriben. Entre sus condenas se encuentran 25 casos de privación ilegal de la libertad agravada y 21 hechos de imposición agravada de tormentos, cometidos en el centro clandestino de detención
Aunque fuentes confiables indican que Guglielminetti posee una tobillera electrónica, el comunicado del PO Mercedes enfatiza la falta de control general en esta modalidad de pena, al señalar que más del 80% de quienes tienen prisión domiciliaria no cuentan con tobillera electrónica, facilitando el incumplimiento de las condiciones.
Las organizaciones que repudian la medida en Mercedes ratifican su consigna de lucha: “Cárcel a los genocidas, asesinos y torturadores”, y continuarán exigiendo juicio, castigo y cárcel para los responsables de la última dictadura.