“Quiero aprovechar que esta es la última sesión ordinaria para anticipar que no voy a venir a la despedida”, dijo la concejal del radicalismo Débora Lacasa el pasado lunes, en medio de la reunión que llevaba adelante el parlamento. El clima vivido, según sus palabras, en estos últimos dos años, son los que la llevan a tomar esta determinación.

Lacasa se convirtió en representante de la población mercedina en aquellas elecciones del 2021 donde la oposición, por esos días bajo la denominación de Juntos, conseguía 5 bancas. Ingresaba junto a otros concejales como Evangelina Cabral, Martín Bossi, Gustavo Mangoni y Marcela Munarriz. Ninguno de ellos comparte bancada en la actualidad con la edil que planteó sus fundamentos para justificar la ausencia.

En medio del debate por el RIGI bonaerense, y luego de una intervención suya y una respuesta de otros concejales, Débora Lacasa realizó el anuncio. “Los niveles de agresión que se han vivido en este recinto son inhóspitos y gratuitamente… por eso yo me despido de ustedes y es la última vez que estoy sentada acá”, disparó. El resto de los ediles se mantuvo en silencio.

Tras estas expresiones, que resultaron tan llamativas como preocupantes, Protagonistas mantuvo un intercambio de mensajes con la concejal de la UCR, quien aseguró que en estos dos últimos años (2023-2025), “las sesiones han cambiado mucho”. Aclara que si bien fuera de las sesiones no hay problemas personales, “en las sesiones hay demasiado agresión gratuita… y no son cuestiones políticas, sino que se trasladaron a lo personal…”.

Cuando le preguntamos si recordaba algún hecho puntual que le haya molestado y pudiera describir con más detalles, señaló, “no es posible expresarlo por escrito, es un modo, un tono, un razonamiento tergiversado a propósito… decirte que te ponés en el lugar de moralista cuando solo defendés tus ideas o principios… son muchas cosas”. Lacasa entiende que en general el clima ha ido subiendo de tono y se hizo cada vez más denso, “agresivo… es un permanente diálogo de sordos”, relató.

A propósito del tema, también consultamos al presidente de la bancada del radicalismo, Daniel Ivaldis, quien confirmó que era la voluntad de Débora (Lacasa), “se siente y se sintió muy mal por el maltrato por parte de LLA que viene a romper códigos de convivencia que existen y además necesarios para la vida democrática”. A diferencia de su compañera de bancada, Ivaldis le puso nombre a quienes son considerados agresivos. “Debo decir que el malestar existe en el bloque, no es solo el sentir de ella”, afirmó. De todas maneras, no confirmó si la decisión de Lacasa iba a ser individual o en conjunto. Por lo pronto Ivaldis demuestra respeto y apoyo a su determinación.

La sesión en cuestión es posible que se lleve adelante el venidero 10 de diciembre, previo a la jura de los concejales electos el pasado 7 de septiembre. Con una nueva conformación y hasta con la llegada de un nuevo sector, el HCD deberá empezar una nueva etapa donde será necesario mejorar la convivencia, la que para algunos no es nada agradable.