El intendente Juan Ignacio Ustarroz, consagrado en ese cargo tras una ajustada elección en el 2015, no conoce una noche victoriosa en el distrito durante una elección legislativa. Es cierto que no fueron muchas las que pasaron, tan solo dos. Pero en ambas los números resultaron adversos. Hablamos del 2017 y el 2021 cuando las listas del justicialismo sucumbían ante una buena performance de la oposición encarnada en la Alianza o Juntos por el Cambio.

En política no siempre los hechos se repiten de manera lineal, aunque como hemos dicho en otras oportunidades, es oportuno comparar elecciones del mismo tenor para llegar a conclusiones que tengan sentido. Pues tras convertirse en primer mandatario, Juani Ustarroz expuso en dos ocasiones la revalidación del título por llamarlo de alguna manera.

En ambas oportunidades, 2019 y 2023, el votante mercedino le brindó un respaldo abrumador, aventajando por alrededor de 20 puntos a sus contrincantes en ambas ocasiones. Esto claramente avala la afirmación anterior, pues si tomáramos como punto de partida los últimos comicios, el oficialismo tendría un panorama mucho más venturoso que cualquier lista que se presente.

En el 2023 Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza fueron por separado, no obstante es un axioma de la política que no siempre 1 mas 1 es dos. Ni siquiera en esa elección, sumando ambas propuestas, alcanzaban ese más de 50 por ciento que le permitió a Ustarroz ser reelecto.

Pero volviendo a las legislativas, en 2017 Cambiemos lograba una histórica elección en el distrito, y obtenía 6 bancas en el Concejo contra solo 3 de Unidad Ciudadana. Fue una ola amarilla que se llevó puesta todas las elecciones. Diferente el escenario del 2021, donde todo fue más apretado, hubo mil votos de diferencia y Juntos por el Cambio cerraba la elección con un 5 a 4 en reparto de bancas.

El 2025 se plantea como una incógnita por varias razones. La primera y fundamental es que se trata de una elección desdoblada donde lo territorial tendrá su peso. De allí que se refuerce desde el oficialismo que es “la lista de Juani”. Es decir, no se trata de una elección ejecutiva, pero sí de defender el proyecto. Pues la realidad de los Concejos Deliberantes son un dato a tener en cuenta para la gobernabilidad de los intendentes.

Entonces, una derrota del oficialismo, por mínima que sea la diferencia, pondrá en peligro la renovación de las cuatro bancas a las que aspira. Pero una victoria del espacio ahora llamado Fuerza Patria, le permitiría cosechar buenos dividendos para no tener dos años con posibles dolores de cabeza. Por ende, la oposición, ahora repartida en propuestas libertarias por 3 y con el radicalismo en otro sector, debería aspirar a sostener 5 lugares. En otras elecciones legislativas como las de 2005, 2009 y 2013, hubo reparto para más de dos fuerzas.

Otro aspecto relevante es el índice de participación que se pueda cosechar. En las últimas legislativas los números estuvieron en 79 y 75 por ciento respectivamente poniendo el cociente para un concejal por encima de los 4.500 votos. Ni los más optimistas consideran que puede llegar a ese nivel de participación. ¿A quién beneficia que haya menos votantes? Se pueden hacer especulaciones, pero todas pueden tener dos bibliotecas. Lo que resulta cierto es que aquel que tenga mayor capacidad de movilizar votantes podría tener mejores perspectivas que quienes dependan de la voluntad de los ciudadanos a moverse por sus propios medios.

Un tercer punto por observar es la cantidad de listas. Las anteriores legislativas tuvieron (con primarias en el medio), entre 5 y 6 listas. En esta oportunidad son 10. Si, una decena, lo que antes se veía en una PASO. Opciones no faltan pero una dispersión del voto tal vez le juegue en contra a los espacios minoritarios que necesitan una buena cantidad de votos para llegar a un piso que habitualmente le suele quedar un tanto lejos.

Las cartas están echadas. Quedan escasos días para que se abran las mesas, se lleve adelante la elección y se cuenten los votos. En la noche del 7 de septiembre habrá un veredicto irrefutable y cada espacio realizará su propio análisis. Mercedes, con alrededor de 60 mil votantes habilitados busca renovar el 50 por ciento del Concejo Deliberante y el mismo porcentual del Consejo Escolar. El lunes próximo ya tendremos un panorama mucho más claro.