La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), dependiente del Ministerio de Economía y la Secretaría de Transporte, finalizó una serie de operativos de seguridad vial sobre la Ruta Nacional 5 (desde Luján hasta Chivilcoy y desde Pellegrini hasta Santa Rosa) que se realizaron entre el 3 de noviembre y el 5 de diciembre de 2025.

Según datos que trascendieron a la prensa, se realizaron 488 operativos que incluyeron controles de documentación, alcoholemia, uso de SRI, cinturón de seguridad y exceso de velocidad. Los operativos fueron clave ya que arrojaron los siguientes resultados: Se pudieron controlar 29.302 vehículos y se constataron 1.024 infracciones totales. Las licencias retenidas fueron 609. Las actas por alcoholemias positivas fueron 69. Se constataron 209 excesos de velocidad.

Se registraron alarmantes niveles de alcohol al volante, destacando las alcoholemias más altas: Vehículo liviano: 2.24 g/L (9 de Julio – Peaje RN5 Km244). Vehículo profesional (camión): 1.79 g/L (Catriló – Caminera).

En cuanto a la velocidad, de los 209 sancionados, 204 fueron vehículos livianos y solo 5 pesados. Los tramos con mayor cantidad de infracciones fueron el Km 477 – Trenque Lauquen y el Km 260 – 9 de Julio.

La ANSV subrayó la necesidad de respetar las normas viales y anuncia que los controles continuarán.

Más allá de estos datos, algunas averiguaciones realizadas por este semanario, permiten informar de manera extraoficial que hubo gestiones de la autoridad competente para la instalación de un radar en territorio mercedino.

Funcionarios de la agencia en cuestión habrían estado en la ciudad, reunidos con autoridades, con el propósito de evaluar la instalación de estos aparatos sobre la ruta, pero no encontraron reciprocidad por parte de la gestión comunal.

Aseguran que la decisión tuvo que ver fundamentalmente con la experiencia que tuvieron otras comunas, las cuales no resultaron satisfactorias, sino más bien problemáticas en cuanto a planteos, quejas e insatisfacción de usuarios viales que siguen considerando que los radares persiguen un propósito recaudatorio más que un elemento que permita mejorar la seguridad vial.