El Partido Obrero de Mercedes, dentro del Frente de Izquierda reflexionó sobre el odio como política de Estado, y lo vincula con los femicidios y la responsabilidad del poder.
Agrega que, en los últimos días, hubo una nueva oleada de femicidios que sacudió al país. Daiana Mendieta, de 22 años, fue hallada dentro de un aljibe en Entre Ríos. En Bahía Blanca, Adriana Miriam Vázquez, de 52 años, y su hija Mariana Belén Bustos, de 25, fueron brutalmente asesinadas. En Rosario, la víctima fue Solange Edith Johnson, de 26 años. En Villa María, Córdoba, Mónica Viviana Salguero. Y en González Catán, Ayelén Bordón, de 30 años, fue asesinada por su expareja. A esto se suma el triple narcofemicidio de Lara, Brenda y Morena en Florencio Varela.
“Estos crímenes no son hechos aislados ni tragedias personales: son el reflejo más brutal de una estructura social y política que reproduce y legitima la violencia patriarcal. El Estado argentino, lejos de garantizar políticas reales de prevención, sostiene y refuerza los discursos de odio que justifican la violencia contra las mujeres y diversidades”, expresaron mediante un comunicado.
Afirman que ese discurso encuentra su aval en las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien en una entrevista con el youtuber “Gordo Dan” culpó a las propias víctimas de femicidio por “rebelarse” frente al orden familiar. “Al señalar el empoderamiento femenino como una forma de «opresión» hacia el hombre, Bullrich no solo justifica la violencia machista, sino que además criminaliza la lucha colectiva del movimiento de mujeres y reduce la problemática a una falsa «guerra de sexos»”, mencionaron.
El Partido Obrero de Mercedes afirma que no es un error, es una política. “El intento del Gobierno de Javier Milei de eliminar la figura de femicidio del Código Penal es una muestra clara del retroceso que impulsa la ultraderecha. Lo hace desde la ignorancia o la provocación: la figura no es un delito nuevo, sino un agravante del homicidio, producto de décadas de lucha del movimiento de mujeres. Desconocerlo es negar nuestra historia y borrar nuestras conquistas”, sostienen.
Consideran que el discurso de odio no es una expresión aislada de fanáticos sino una política de Estado. “Milei, en su discurso en Davos, atacó abiertamente a las diversidades sexuales, asociando las parejas homosexuales con la pedofilia. Lo hizo desde un escenario internacional, legitimando una narrativa que demoniza la libertad sexual y la igualdad. Frente a esto, la respuesta popular fue inmediata, saliendo a las calles, demostrando que el pueblo no está dispuesto a callar ni a retroceder”.
Desde el Partido Obrero de Mercedes, dentro del Frente de Izquierda, “denunciamos con firmeza esta escalada reaccionaria. Los discursos de odio promovidos por Milei, Bullrich, Laje y sus seguidores no solo alimentan el desprecio hacia las mujeres, sino que también habilitan la violencia física y simbólica. Hoy vemos a militantes libertarios pasar de la provocación mediática a la acción violenta, como el reciente caso de una seguidora que persiguió con un cuchillo a un periodista en un supermercado. Todo esto no ocurre por casualidad. Es parte de un mecanismo de control social, donde el poder político necesita dividir, enfrentar y disciplinar a la sociedad. Mientras el pueblo sufre la inflación, el hambre y la destrucción de derechos laborales, el Gobierno instala el odio como cortina de humo y como herramienta para desmovilizar a quienes luchan”, concluyeron.








