Llegó a Mercedes la Muestra “Tomás Ditaranto, el pintor del Martín Fierro”. En el Museo Histórico Míguez, si nieto compartió originales y recuerdos que permanecerán expuestos hasta el 30 de noviembre. La muestra el libre y gratuita.  “Es una enorme alegría nuevamente contar con exposiciones de gran interés y recibirlas en nuestro Museo Histórico” dijo Jimena Rivas, directora de cultura.

El último viernes 7 de noviembre se realizó la apertura de la muestra del Maestro Tomás Ditaranto, el pintor del Martín Fierro, en el Museo histórico Víctor Míguez de nuestra ciudad.

Ditaranto ha sido uno de los ilustradores más destacados del siglo pasado en nuestro país. Su talento y experiencia lo llevaron a tener el honor y la enorme responsabilidad de ilustrar, a principios de 1970, la edición especial de los 100 años de la publicación del poema nacional por excelencia: el Martín Fierro de José Hernández.

En la sala de exposiciones del Míguez fue Tomás Ditaranto, su nieto, quien tuvo la delicadeza de recibir,  junto a los integrantes del equipo del museo, a todos los visitantes que crearon un marco propicio para que el familiar directo del ilustrador compartiera datos técnicos y recuerdos familiares que hicieron de la inauguración un momento de extrema sensibilidad: “El abuelo Tomás fue un gran artista y estaría muy agradecido con todos los que nos ayudaron a traer esta muestra a Mercedes, desde quienes brindaron su tiempo para montar la exposición hasta las autoridades municipales que nos abrieron las puertas sin dudarlo”, expresó.

Ditaranto nació en Italia y llegó con dos años de vida a Argentina. Trabajó como aprendiz de herrero y estudió Bellas Artes. En 1969 fue contratado para ilustrar la edición del centenario que sería publicada en cuatro idiomas, la más importante de la vida de la obra de Hernández.

El proceso creativo lo llevó a Ditaranto a construir la figura de un personaje tan emblemático como etéreo, siendo que su popularidad nunca había sido acompañada por una figura determinada y reconocible. La creación plástica del personaje principal fue el desafío más importante del ilustrador: ¿Cómo sería Fierro en la mente de José Hernández? ¿Qué marcas naturales debería destacarse en el rostro del gaucho? ¿Cómo sería físicamente si hubiese sido una persona real? El trabajo del Maestro no fue fácil y le valió muchos bocetos y pruebas de color y textura hasta llegar a la figura elegida para ilustrar la tapa del libro que hoy se exhibe en esta muestra de gran relevancia.

El Martín Fierro es considerada la obra fundacional del género gauchesco y refleja la vida, los valores y las luchas de los gauchos en la pampa. Explora la injusticia social, el conflicto entre la ley y la vida rural y la identidad nacional. En torno a este análisis, el sociólogo Ezequiel Rivas, integrante del equipo del Museo Histórico de Mercedes aseguró que “el Martín Fierro, probablemente sea, dentro del proceso identitario, uno de los elementos más estables, definidos y claros para que lo visualice cualquier persona y de cualquier edad. En términos sociológicos, en esta obra también puede verse la grieta del sueño de la función entre mestizos, criollos, indígenas, mulatos, orilleros… y aun así, todos hijos de inmigrantes”. El análisis de Rivas fue aún más allá: “La obra navega todo el tiempo en un clima de tensión entre la ley y el honor y qué se considera la normalidad de la época a partir de lo que se sanciona y lo que se tolera”, completó.

La muestra está compuesta por acuarelas y tintas originales conservadas en la más exacta apariencia de tonalidades y texturas, donde se pueden disfrutar las pinceladas frescas de un artista que aportó una visión personal, con un estilo que combinó elementos del realismo y del simbolismo. Su trabajo se destacó por capturar la esencia de los personajes y del paisaje pampeano, dándole una profundidad muy particular a la obra. Su estilo ha sido muy valorado y se ha convertido en una referencia dentro de la ilustración argentina.

La exposición, que lleva la curaduría de Sergio Cruz, estará abierta al público hasta el 30 de noviembre y podrá visitarse de martes a viernes de 8 a 16 y los fines de semana, de 10 a 14.