Hay discusiones que se van instalando en la ciudad y generan diferentes opiniones y distintos enfoques. La semana anterior dimos cuenta de un operativo donde se secuestraron motovehículos y también de las quejas vecinales por ruidos molestos en torno a la plaza Rivadavia, popularmente conocida como plaza San Luis.
Uno de los agentes del área de Seguridad, se expresó en redes y aportó elementos para tener en cuenta en esta cuestión. Se trata de Ángel García Visconti, quien lleva 34 años en esa labor de tránsito. En Facebook realizó un amplio escrito que se inició con algunas preguntas. La primera era relacionada con el malestar de los vecinos tanto de calle 42 o la plaza San Luis respecto del ruido de motos.
Luego interpela a los padres de los menores o jóvenes que compran una moto y le ponen escapes “insoportables y no hacen nada”. Tras ello comentó acerca del operativo en el que se incautaron “dos carros llenos de motos, con escapes no reglamentarios, sin patentes, sin luces, sin seguro”.
Reveló que en una de las retenciones de un vehículo aparecieron los padres de uno de los conductores, “con documentación en mano a buscar la moto de su niñito, estos que hasta me trataron de «ladrón». Porque le llevaba la moto de su niñito, defendían que querían que le devolvieran la moto, alegando el costo de la misma, que no se la podíamos retener, que porque no agarrábamos a otros etc. Así que pregunté a mis compañeros, cuál era la moto del santo niñito… me señalaron cuál era, se trataba de una moto de mediana cilindrada japonesa, con un escape, que más que un escape era un trombón deportivo, casi podríamos decir un agujero con escape, miro con más atención, sin patente y por supuesto, sin casco”, describió.
Sigue en tono reflexivo el agente de tránsito y dice que pensaba que podría tratarse de “una joda” que fueran a defender algo así. “Con qué cara”, remarca. “Creo que no tienen ni medio dedo de frente, saben que cuando hay que realizar este tipo de operativo, se destina personal policial con sus recursos, que dejan barrios sin seguridad preventiva, que además se recarga otro número de policías, que dejan de estar en su casa con sus familias”, describe. “En qué cabeza cabe venir a increpar a los uniformados, para defender esto”, continuó.
García Visconti pidió a esos padres que no vayan a reclamar eso con cara de dormidos, “porque usted sí duerme, los que no duermen son los vecinos de la San Luis, o de la 42… claro su barrio está tranquilito, su hijo va a molestar a otro lado, lo invito a hacerse cargo antes de que tengamos que ir Policía y Tránsito a dar una vueltita, a ver a sus niñitos a esa hora de la madrugada, a ver qué hacen en esos u otros lugares, aparte de molestando, poniendo en riesgo la vida de terceros que nada tienen que ver, con las actitudes estúpidas levantando las motos o corriendo carreritas”, disparó.
Agrega en ese pedido a los progenitores, “háganse cargo antes de que vayamos nosotros y hagamos nuestro trabajo, ¿o usted se cree que nos gusta andar a esa hora renegando con un adolescente?”. Además, advierte sobre un posible final poco feliz si no se ocupan los padres de estas situaciones, “es cuestión de tiempo para que llegue un patrullero a la puerta de su casa, para que el policía que lo visite le diga: «Señor/ra., su hijo acaba de fallecer producto de un siniestro vial…» Para que usted tenga que ir a reconocerlo en una camilla de acero inoxidable con la cabeza partida en dos, por no usar casco y andar haciendo estupideces…”.
El agente de tránsito no quiere que su comentario se interprete como tremendista, “porque es la sincera verdad. Es eso o verlo quedar cuadripléjico por el golpe recibido en un siniestro…”. En esa interpelación a los padres agrega, “háganse cargo, pongan lo que hay que poner, llámenle la atención, hagan lo que tengan que hacer, pero prevengan esto. A nadie le gusta llegar a un siniestro y ver un joven lastimado/muerto porque ustedes no hicieron nada a tiempo”.
Finaliza el extenso escrito diciendo, que no echen culpas al Estado “porqué no cuidamos a su hijo, es usted el que debe hacerse cargo, no somos niñeras para cuidárselo…”.
Foto: Imagen tomada de la red social Facebook