Los números son claros y oficiales. Las cabinas de peaje ubicadas en el partido de Mercedes son la mejor caja de la RN5 muy por encima de las otras dos existentes juntas. El crecimiento del tráfico en el último año y en las últimas décadas explica el alto índice de siniestralidad.
(De la redacción)
Alrededor de cinco millones de vehículos atraviesan por año las cabinas de peaje en la estación de Olivera en Ruta Nacional 5. La cifra no resulta caprichosa, sino que surge de los propios datos oficiales aportados por el organismo que el Gobierno nacional pretende disolver: Vialidad Nacional.
En el marco del proceso de licitación o pase de los más de 4.400 kms de rutas nacionales a manos privadas, se aporta información pública a los posibles interesados respecto del flujo de tránsito en cada uno de los tramos. Como ya hemos comentado, la RN5 forma parte del tramo Pampa y en la actualidad cuenta en su recorrido con tres cabinas de peaje.
Olivera, situada en el partido de Mercedes, es la que mayor cantidad de pasadas muestra. Salvando las distancias, como en alguna ocasión se dijo que la Autopista Ricchieri era la que “mantenía” por su tráfico a gran parte del sistema vial que no estaba concesionado, el peaje que se encuentra en el Km 86 es la “caja” por excelencia de la Ruta 5.
Resulta también interesante observar que un altísimo porcentaje de esos pases por la estación de peaje, corresponden a vehículos de categoría 1: alrededor de 4 millones sobre una cantidad de vehículos de diferentes portes. Al menos esto ha sucedido en el año 2024, donde pueden encontrarse los últimos datos oficiales, dado que aún no existen reportes del 2025 pero es de presumir que no hay demasiados cambios al respecto.
Los datos que se aportan al respecto, permiten observar lo sucedido mes a mes del año próximo pasado, pero también de las últimas décadas y allí se evidencia un crecimiento relevante en materia de utilización de los caminos, que lejos de haber servido para incrementar la recaudación y por ende a mejorar los servicios (por la bendita cuestión de costo – beneficio), no ha mostrado resultados eficientes en esa materia.
De ningún modo resulta llamativa en una Argentina que desde los 90 a esta parte, tiempos de privatizaciones, han dejado desplomar la idea de un Estado capaz de sostener algunas actividades para que resulte más sencillo tener adherentes a la hora de aceptar la entrega de la red vial.
Pasó con los trenes, con los servicios de comunicación, oportunamente con el sistema previsional, con los servicios postales, difícilmente no iban a ser las rutas nacionales la excepción a la regla.
Dato no relato
En la actualidad existen cinco categorías de vehículos en el cuadro tarifario de los peajes en Ruta 5. 2 ejes sin rueda doble que es la 1 y así hasta la categoría 5 que es de más de 6 ejes. En el primer mes del año pasado la categoría inicial contó con 201.214 pasos de pago manual y 122.952 de pago automático, modalidad que reduce el costo tarifario de manera significativa para quien transita con frecuencia. Precisamente esa relación manual automático se fue incrementando (por comodidad y economía), hasta llegar a diciembre del mismo año a superar a la modalidad manual: 229.625 fueron por el sistema Telepase y unos 147.371 bajo el tradicional pago por cabina.
El resto de las categorías también vieron incrementos desde enero hasta diciembre en cuanto a cantidades de pasadas. Esto también puede traducirse en porque la Ruta 5 se ha tornado más peligrosa en estos últimos tiempos. A saber y siempre a tenor de datos oficiales. En enero pasaban alrededor de 32 mil vehículos de 3 a 4 ejes, más de 10 mil de 3 ejes con rueda doble, 24 mil con 5 o 6 ejes y menos de 200 de más de 6 ejes. En el cierre del 2024 esas mismas categorías, respectivamente, estuvieron en el orden de 35.5 mil, 12.5 mil, y cerca de 300 de la categoría mayor. Es decir, en una misma ruta, con iguales o peores condiciones de transitabilidad, se sumó un alto porcentaje de nuevas unidades pisando el asfalto del camino. No hay que ser demasiado “avispado” para llegar a una lógica conclusión. En líneas generales, mientras en enero el tráfico en Olivera llegaba por todo concepto a 391.052 vehículos, en diciembre estuvo en los 449.701. Casi 60 mil vehículos más transitando por mes en el tramo donde se encuentran las “barreras de Olivera”. Sesenta mil es un poco menos que la población que tiene el partido de Mercedes.
La Joya de Olivera
De las tres cabinas de peaje actualmente existentes en la RN5, Olivera es la que mejor rinde en términos recaudatorios. Habría razones lógicas que lo justifiquen. La primera de ellas es la cercanía con los grandes centros poblados a comparación de las dos restantes ubicadas en 9 de Julio y Trenque Lauquen. La segunda podría ser que es el único tramo (menos del 10 por ciento del total del camino), que tiene doble mano. Pero esa cuestión queda sin efecto puesto que la tarifa en la misma en cualquiera de los tres pasos.
En números reales y oficiales, 9 de Julio y Trenque Lauquen juntas no llegan a tener los pasos de Olivera. Se observa un incremento de tránsito pesado en esas cabinas, pero se sigue manteniendo la preponderancia de la categoría 1 por sobre cualquier otra. En 2024 los números indican que en Trenque Lauquen pagaron peaje 1.303.316 vehículos, en 9 de Julio lo hicieron 1.534.834 y en Olivera la cantidad fue de 4.861.185. Si tomamos como referencia los últimos 20 años: 2004-2024, por Olivera desembolsaron dinero unos 94 millones de usuarios: 93.846.509 contra 30.5 millones en 9 de Julio y 26.6 en Trenque Lauquen. Tal vez esto de sumar a Gorostiaga y Lonquimay apunte a compensar a esas asimetrías recaudatorias. Cabe consignar que en enero del 2004 pasaban 232 mil vehículos por Olivera contra 456 mil de diciembre último. Casi el doble.
Otro dato comparativo. Argentina tiene 45.5 millones de habitantes. Es decir que en las últimas dos décadas la cantidad de usuarios que pagó en Olivera representa más de 2 veces la población de nuestro país.
Podio
Como dijimos, la Ricchieri (Ezeiza – Cañuelas) es por lejos la de mayor recaudación y paso de usuarios. En 2024 superó los 50 millones de vehículos. Pero saliendo hacia el interior, la RN5 y especialmente Olivera, figura entre las tres más transitadas. Solo la superan las estaciones de Zárate (Km 95) y General Lagos (Km 272) de la RN9. Por debajo y con más de 1.5 millones de diferencia aparecen Villa Espil (RN7), Cañuelas (RN3) e Hinojo (RN226), como las estaciones de mayor tráfico de cada uno de esos tramos.