A los 83 años de vida falleció Luján Errequet, una vecina del barrio Estrada que a lo largo de su vida mostró un firme y claro compromiso con sus vecinos.
A lo largo de su vida supo ser parte en varias oportunidades de la comisión fomentista de su barriada y no dudó un instante en sumarse cuando a mediados de la década del 90 el gobierno de la provincia de Buenos Aires impulsó programas sociales que requerían de voluntariado social. Por eso “Pirula”, como se la conocía en su barrio, fue manzanera del barrio Estrada.
Y esta situación fue destacada por el área de Desarrollo Social de la comuna a cargo de Jorgelina Silva, quien definió a Luján Errequet como “una vecina comprometida y solidaria, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Queremos recordarla y, en su nombre, reconocer a todas esas personas que de manera desinteresada colaboran día a día con su comunidad”, postearon en redes sociales.
La comuna ponderó su trabajo, “muchas veces silencioso, deja huellas profundas y mejora la vida de quienes más lo necesitan… Acompañamos a su familia, amigos y a todo el barrio Estrada en este momento de dolor”, señalaron.
Las manzaneras han sido siempre más que trabajadoras vecinales, como alguien supo definirlas “son corazones que desbordan de solidaridad y compromiso por los vecinos”. El rol principal de ellas pasa por organizar la comunidad en su barrio para la implementación de diferentes planes, ayudando a los vecinos a registrarse para recibir asistencia alimentaria, capacitaciones y contención social.
Son tiempos en los cuales no sobran ejemplos de voluntariado social como en otras épocas de una comunidad más comprometida y tal vez más organizada. Porque no eran pocos aquellos que estaban dispuestos a sumarse a ese entramado que puede estar en un programa social, como en la comisión de un club, una entidad barrial o la cooperadora de una escuela.
No sobran, faltan esas voluntades que están dispuestas a brindar parte de su tiempo en beneficio de los demás, o de aquellos que necesitan que alguien se ocupe para mejorar sus ámbitos de vida.
Luján Errequet será reconocida en su círculo íntimo como hija, madre, esposa y buena vecina, pero también por su solidaridad y compromiso vecinal, ya que dedicó tiempo y esfuerzo personal para ayudar a quienes más lo necesitaron.








