El habitual encuentro que se lleva adelante los miércoles en plaza San Martín, tuvo en esta ocasión un testimonio que movilizó a todos los presentes. La convocatoria llevaba como lema, tras confirmarse el veto presidencial, “No a la crueldad y abandono de jubilados y pensionados”. Pero el contenido ahora sumaba también las cuestiones relacionadas con la discapacidad, dada la amplitud de la decisión gubernamental.
El encuentro se desarrolló en un marco de radio abierta, en la que todos aquellos que quieren hacer uso del micrófono pueden hacerlo. De hecho, pasaron varios asistentes por el mismo, como el caso de Andrea Ricaldi, Belén Rivero, Susana Carrera, entre otros.
Sin embargo, las expresiones de Nadia Rodríguez fueron el dato saliente de la jornada. Nadia es mamá de dos niños que han padecido serios problemas de salud. Una niña (Julieta) que necesita tratamiento oncológico y un pequeño (Benjamín) que sufre problemas cardiológicos. Esta situación la llevó a ser parte del grupo Latir, que impulsó en nuestro país la Ley de Cardiopatías Congénitas, la cual el presidente Javier Milei, cuando era legislador, no acompañó.
“Soy mamá de Garrahan… Benja nació con una cardiopatía congénita, es lo que hizo el camino mío con las mamás cardio, pero también está dentro del espectro autista y necesita terapias… El gasto que dice el presidente respecto de los niños es algo mentiroso, cruel…”, señaló en el comienzo de su exposición.
Se sumó a las palabras de la mamá de Martiniano, especialmente porque la discapacidad entra sin golpear a cualquier familia, sin pedir permiso, “a mi otra hija le diagnosticaron cáncer, después de ocho años de ver a mi hija correr y jugar la discapacidad tocó nuestra puerta. Y Juli tuvo sus consecuencias y no puedo dejar de alzar la voz por el Garrahan”, agregó.
Nadia llamó a pensar en lo que se va a votar en las elecciones próximas, “es necesario que haya representantes para que las decisiones no afecten a las instituciones o la provisión de insumos por una cuestión de ideología política”. Recordó cuando se votó la ley y confesó, “siempre expliqué que si elegían a este hombre iba a ser este monstruo, que lo tuve cara a cara y me dijo lo lamento, es tu hijo… si pensamos en matemáticas puede tener lógica, pero humanamente la respuesta es deplorable”.
Benjamín ya fue intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades y está en programación de una tercera cirugía, “les podría contar miles de cosas, pero pido que creemos conciencia, es deplorable votar a este presidente que me dijo que mi hijo no valía nada y que era mejor para la economía que se muera…”.
Nadia reflexionó desde sus vivencias, “mis hijos no merecen que se acompañe esta falsa libertad que es una mentira, no se trata de un partido político sino de comprender que no se puede vivir en una monarquía, en una monarquía asesina… no le podemos dar el poder absoluto. Nadie está exento que la discapacidad te toque la puerta y entre a tu casa sin permiso. El cáncer de mi hija no me avisó, la cardiopatía de Benja no me avisó. Yo no pido nada regalado, solo que los derechos de mis hijos no sean vulnerados y si este ser, no voy a entrar en su juego de la agresividad, llega a ganar vamos a seguir perdiendo derechos. Estoy acá para enseñarle a mis hijos que es necesario luchar”, señaló entre otros conceptos.