Las negociaciones en torno al conflicto de “La Suipachense” siguen estancadas debido a la intransigencia de la empresa en cuanto a los nueve despedidos y su propuesta es “reestructurar en un 50 por ciento”.
Chivilcoy ha sido el epicentro de las movilizaciones del gremio ATILRA, que acompaña a los trabajadores en las negociaciones que se llevan a cabo en la delegación regional del Ministerio de Trabajo. En tanto, en Suipacha, los trabajadores llevan adelante un acampe en las afueras de la firma, con gran solidaridad por parte del pueblo.
El delegado, Mario Nelchi, manifestó que en la reunión del lunes en el Ministerio de Trabajo, “no se llegó a nada” y todo sigue igual y estancado en cuanto a los reclamos.
Manifestó que no asiste ningún integrante del grupo inversor, sólo asesores y abogados. “No viene nadie de la empresa que pueda decidir, lo que les dijimos nosotros es que tenemos la intención de dialogar. Demandamos que retomen a los nueve despedidos, ya que fueron echados con causas injustas y desde ahí podemos empezar a hablar. Sin eso no podríamos ni sentarnos en la mesa”.
Nelchi agregó que “esperamos a que el Ministerio de Trabajo actúe o que haya propuestas, pero ya no hay ni cuarto intermedio ni audiencias” y enfatizó que desde el gremio “vamos a estar firmes, resistiendo y dando la lucha a este mal trago que estamos pasando, gracias a esta firma venezolana (MARALAC) que en todo momento quiere culpar a la gente de la situación de la empresa, cuando todos saben que está en decadencia gracias a ellos y a los malos manejos”.