Con la presencia de sus autoras Mariana Lofiego y Maria Clara Ostinelli, y Nahuel Rivera, quien se encargó de las ilustraciones, se presentó el libro en presencia de invitados especiales.
El salón de la parroquia fue el lugar del encuentro, que se vió colmado y en el cierre habló el cura párroco Juan Carlos Bouzou. Este año 2025 es muy significativo para la comunidad de nuestra querida Iglesia Catedral, nuestra ciudad en particular y toda la Arquidiócesis de Mercedes-Luján en general, ya que conmemoramos los 200 años de esta comunidad. Que comenzó cuando en estas tierras había poca población y quizás aún quedaran algunas edificaciones del fortín.

El día que fuimos reconocidos como comunidad y recibimos el nombre de “Parroquia” fue el 31 de octubre. “A lo largo de estos años, hemos preparado una serie de eventos, tanto religiosos como culturales, para dar a conocer nuestra historia y concientizar sobre el valor del templo como expresión de cariño de nuestro pueblo hacia su Madre. Venimos de 100 años del templo actual, el año pasado también hemos celebrado los 75 años de basílica y este año, celebramos este bicentenario tan importante. Por ello, este año tomamos la iniciativa de escribir un libro titulado «Los Guardianes de la Catedral» (que parte de los aportes históricos del profesor Ricardo Tabossi), y que tiene varios objetivos; dar a conocer nuestra historia, redescubrir la advocación de las Mercedes como hacedora de este pueblo, volver a pensar en ese legado que nos han dejado nuestros antepasados y en consecuencia, también, reunir fondos para el mantenimiento de nuestro amado templo. Nuestra casa. La casa común, la casa madre de esta Iglesia peregrina de Mercedes-Luján”.
Hubo agradecimientos especiales al Padre Oscar Moretti, autor de la canción del libro, y a Nahuel Rivas, su dibujante, por haber viajado varios kilómetros para estar acompañándonos en este momento tan especial.
El mismo Papa Francisco ha honrado a nuestra catedral hace poco con el título de Catedral Metropolitana, marcando su relevancia como cabecera de una Provincia Eclesiástica, y desde 2010 es Monumento Histórico Nacional. Es importante destacar la cripta donde descansan los esposos Inés Dorrego y Saturnino Unzué, grandes benefactores no solo de la Iglesia Catedral, sino de muchas obras para la sociedad de aquel tiempo, incluso muchas de ellas en nuestra ciudad.
Con este evento comenzaron las celebraciones de este bicentenario, que ya venimos transitando hace varios meses. Queremos recordar a toda la ciudad que la catedral está cumpliendo sus 200 años, que todos seremos parte de los festejos, que son también los festejos de todo este pueblo, ya que nuestra parroquia ha sido testigo de toda nuestra historia como ciudad, y que todos están invitados a colaborar con sus ideas y participación. Como signo visible de una Iglesia que debe tener sus puertas abiertas, como expresión de ese amor maternal de nuestra Madre Santísima, como ella también nos lo ha hecho sentir de diferentes formas a través de los años, la catedral hoy tiene sus puertas bien abiertas para recibir a todos.
El libro se vende al término de cada misa o en Secretaría Parroquial, de calle 22 a $15 mil.