(De la redacción)
El pasado jueves 24 de julio se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento de quien fuera intendente del partido de Mercedes por varios mandatos: Julio César Gioscio. Esta fecha no ha pasado desapercibida en este 2025, tal vez con menos estridencia que en otros tiempos, en los que se realizaban algunos homenajes para recordar su figura.
Pero no deja de resultar llamativo y para resaltar, el afecto que muchos mercedinos que vivieron esa época, sigue dispensando a esta figura política que guio los destinos de la ciudad durante décadas y que revalidó la confianza de la población en reiteradas ocasiones.
En redes sociales, quien se encargó de hacer notar la fecha fue su nieto, Pablo Perazzo, quien ha seguido también el camino de la política partidaria. “Se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de Julio C. Gioscio quien fue el líder del peronismo en Mercedes por más de 41 años y 7 veces elegido por los vecinos de la ciudad. Han pasado varios años, aun así, tu recuerdo y el orgullo siguen intactos”, posteaba Perazzo, quien supo ser concejal electo y titular de la agencia de PAMI Mercedes, entre otros cargos.
Lo llamativo es que actualmente en redes sociales hay mucha violencia verbal, apelaciones permanentes a la descalificación y el agravio. Hubiese resultado cobarde hacerlo con alguien que no puede defenderse por obvias razones, pero demás está decir que eso sucede y bastante a menudo.
Sin embargo, no fue este el caso. El mismo jueves 24 más de 40 usuarios de la red hicieron comentarios al respecto y muchos de ellos lo definieron como el mejor intendente que tuvo la ciudad. Diversas expresiones resaltaron su figura, especialmente su honestidad que fue uno de los activos políticos que hicieron grande su figura política. De hecho, era una de sus muletillas discursivas, “no tenemos corrupción, no tenemos deudas, no tenemos ñoquis…” decía en reiteradas ocasiones como muestra de la transparencia de su gestión.
Otros comentarios que aparecieron destacaron su figura como profesional de la medicina, sus tardes en la plaza San Martín que eran un clásico, su amor por Mercedes sin intereses políticos que estuviesen más allá de sus fronteras, entre otros detalles que no hicieron más que inundar de recuerdos de una época pasada pero que en muchos aspectos mantiene la vigencia de esos liderazgos que aparecen de tanto en tanto y siguen marcando una huella.