Evangelina Artaza, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Municipales, confirmó la medida de acción directa que lleva cuatro días de paro. El conflicto se profundizó tras una paritaria con oferta 0% y el aumento de los aprietes políticos a los empleados, quienes intentan sobrevivir con sueldos que no superan los $ 600.000, destacó la dirigente gremial.

La situación de conflicto en Suipacha se inició con una medida de acción directa que involucra principalmente a los empleados municipales del hospital, quienes se autoconvocaron inicialmente. Según Evangelina Artaza, la mayoría de estos trabajadores eran afiliados a ATE y solicitaron una medida a su gremio, pero no obtuvieron el quórum, ya que el representante local, Marcelo Robles, no acompañó la medida.

El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), con asiento en Mercedes, tomó la decisión de registrar la medida de acción directa para proteger a los trabajadores, ya que, desde la FeSIMuBo (Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses), consideran que la lucha y la toma de acciones directas son la única forma de reclamar.

El principal detonante del conflicto salarial fue la convocatoria a paritarias. El sindicato presentó el expediente para la reapertura entre el 10 y el 15 de septiembre. No obstante, fueron convocados el día 24, con los sueldos ya liquidados, y la propuesta del Departamento Ejecutivo fue del 0% de aumento. Los trabajadores percibieron esta convocatoria sin oferta como una «burla».

Artaza destacó la extrema dificultad de la supervivencia económica en el distrito. Si un trabajador no realiza horas extras, el sueldo promedio se ubica entre los $ 500.000 y $ 600.000 pesos. La situación es compleja para cubrir el alquiler, los servicios y la comida, especialmente porque este Municipio carece de un escalafón municipal.

Situación crítica en el hospital municipal

El conflicto salarial se suma a una situación particular y alarmante en el hospital. Los trabajadores aducen que el centro de salud nunca ha estado en esta forma. Entre las deficiencias denunciadas se encuentra la falta de insumos y elementos básicos para la atención, como las tiras reactivas en el laboratorio.

Asimismo, se señaló que el tomógrafo presenta problemas, ya que no hay personal para proveer el informe correspondiente, obligando a los pacientes a esperar hasta tres meses. La complejidad de la situación llevó a la renuncia de especialistas por falta de pago.

El conflicto ha escalado a nivel político. Artaza indicó que, si bien el intendente atendió a varias compañeras autoconvocadas el día martes durante una movilización hacia el palacio municipal, su respuesta pública ha sido limitante. Sostuvo la dirigente gremial que el Ejecutivo, a través de un video, informó que no reabrirá las paritarias hasta que se levante la medida de acción directa.

El panorama municipal se agrava en la provincia

Evangelina Artaza subrayó que la situación en Suipacha no es aislada, describiendo el momento actual como «super complejo» para los municipales en la provincia debido a que la plata no alcanza y el aumento del combustible incrementa el costo de vida.

Chivilcoy y San Andrés de Giles, ambos distritos también están experimentando inconvenientes y reclamos por parte de los trabajadores municipales; en Pinamar la situación es aún más grave, ya que muchos compañeros se autoconvocaron debido a que les están pagando los sueldos en cinco cuotas.

Artaza insistió en que la única forma de abordar estas crisis es que el gobernador convoque al Consejo del Empleo Municipal. Este consejo permitiría determinar si los intendentes realmente tienen fondos o si, por el contrario, el gobernador debe generar un fondo compensador para ayudar a los distritos que no logran pagar un sueldo digno acorde a la canasta básica alimentaria.