(De la redacción)
Como en todo el territorio nacional el domingo los mercedinos acudieron a las urnas con un nivel de participación que superó lo que se había visto en las legislativas provinciales en el mes de septiembre. Alrededor de 6 puntos más que en aquella ocasión donde los resultados fueron absolutamente diferentes.
Esto sucedió en todo sentido y tal vez su comparación nos permita hacer un análisis del escenario, que no será más que interpretativo de conductas y números. Hasta caprichoso si se quiere. Pues cómo explicar que en menos de dos meses el electorado haya mostrado preferencias tan dispares. No responden a una sola causa como todo hecho por narrar.
La información general dirá que, en provincia de Buenos Aires, donde en el mes de septiembre Fuerza Patria había ganado por 13 puntos, ahora perdió por uno. El debut de la Boleta Única de Papel le dio la victoria a La Libertad Avanza con una lista encabezada por Diego Santilli, quien ni siquiera estaba en la foto de la papeleta.
Mercedes no es una isla como siempre solemos decir y lo sucedido a nivel nacional y provincial también se repitió en el distrito donde más de la mitad de los votantes pusieron la cruz en el casillero violeta. Es una buena señal para el proyecto nacional, pero una interpelación a la dirigencia local libertaria cuyo respaldo en las urnas en septiembre se retaceó.
Aquella lista de concejales que se le mostraba a los votantes locales en los comienzos del mes anterior recogía menos de 13 mil votos contra casi 20 mil de este domingo. Un dato que pone en clara evidencia la falta de liderazgos locales que seduzcan a los electores, que incluso consideraron una propuesta vecinalista como mejor opción. Ya habían tenido señales en la provincial donde los senadores provinciales de la Libertad Avanza habían cosechado casi 9 puntos más que la propuesta distrital.
El oficialismo mercedino, encarnado en la lista de Fuerza Patria, tiene números más parejos en esta inevitable comparación. Los casi 40 puntos de la lista de concejales fue 42 y moneda para senadores y el domingo estuvo apenas por encima del 35 por ciento.
No será un dato de relevancia para la elección local porque sucedió en la mayor parte del país, pero también en Mercedes la polarización arrastró lo que se le puso en el camino con más del 85 por ciento de los sufragios. La izquierda, que terminó tercera tanto en provincia como en Mercedes, tuvo una remontada, pero de apenas un punto.
Lo real es que la ola violeta envalentona a las “fuerzas del cielo mercedino”. No importan las comparaciones ni los análisis demasiado complejos, sino más bien miran tan ilusionados como entusiasmados, ese 50 por ciento que les permite pensar en convertirse en gobierno para el 2027.
No es menos cierto que en política suele darse una dinámica cambiante en pocas semanas, y el comportamiento de septiembre se encarga de ser un aval irrefutable, pero quién puede bajarle la cotización a quienes se fueron a descansar con esa idea. Nadie. Solo puede decirse que habrá que esperar, que trabajar en candidatos y propuestas, que los escenarios pueden o no repetirse… Y muchísimas más argumentaciones. Sin embargo, los libertarios locales se abrazan a este resultado con una sensación grata, miran un horizonte más despejado que el que veían en septiembre, más allá que deberán trabajar en sus disputas intestinas.
La victoria de La Libertad Avanza fue contundente. No dejó espacio para las dudas y volvió a poner sobre el tapete ese debate estéril respecto a que Mercedes es peronista por su apoyo desde el 83 a los candidatos del PJ en las intendenciables. Respiran un aire distinto. Aunque alguno les traiga el recuerdo de un 2017 de muchas luces que poco después fueron sombras.









