Distintas organizaciones ambientales de la ciudad denuncian que continúan fumigaciones en cercanías de escuelas del partido de Mercedes. Demás está decir que esta situación se plantea en la zona rural. En un comunicado de prensa que se conoció la semana anterior, las organizaciones que se detallan más abajo, dicen que mientras siguen difundiendo el mapeo de escuelas fumigadas de Mercedes, “continúan pulverizando venenos a niños y niñas”. La gacetilla resalta que en los últimos meses, “desde el colectivo de organizaciones y personas que realizamos el mapeo de escuelas públicas fumigadas del partido de Mercedes estamos visitando escuelas para acercar el informe final y el protocolo de actuación ante casos de fumigaciones en las cercanías de las instituciones educativas”. En un posteo de redes sociales se puede observar este material. “Nos hemos apersonado a una decena de escuelas, dialogando con las comunidades educativas. Nuestro balance es que la gran mayoría de las personas con quienes hablamos ya sabían de esta problemática, pero era evidente que no tenían a quien acudir, ya que el Estado en sus distintos niveles no acciona para protegerlas de agronegocio”, enfatizaron. En una de las últimas visitas, dicen haber recibido denuncias de fumigaciones con agrotóxicos con “mosquito” (tractor de arrastre o autopropulsado) a pocos metros del Jardín de Infantes (JIRIMM Nº 2) de Esnaola, ubicado en uno de los cuarteles de la zona rural, “incumpliendo la débil normativa local, la cual también adjuntamos y la Ley provincial 10699/98 (Decreto reglamentario 499/91) que protege en 2000 metros los centros poblados”. Las organizaciones exigen a los empresarios del sector agrario que cesen de fumigar con agrotóxicos. “Las ganancias de unos pocos no pueden prevalecer sobre la salud de las grandes mayorías y el ambiente en general”, afirman en el citado comunicado. A la vez exigen al Estado municipal y al Poder Judicial que hagan valer la legislación local y provincial, y que el Concejo Deliberante accione para establecer nuevas normativas que alejen progresivamente las pulverizaciones “de nuestros niños, niñas, adolescentes y trabajadores/as”. Además, exigen que se realicen estudios integrales (agrotóxicos, arsénico y metales pesados) del agua en todas y cada una de las instituciones educativas del distrito, “ya que lamentablemente es de esperar que este tipo de práctica contaminante también afecte el agua que tomamos en las escuelas. Recordamos que el Consejo Escolar local solo realiza análisis bacteriológicos en las escuelas, a pesar de nuestra exigencia presentada por correo electrónico en 2021 y carta formal en 2022”, concluye la comunicación de prensa que firman entre otros la Asamblea Mercedina por la Agroecología, la Multisectorial contra el agronegocio – La 41, SOS Hábitat, Tribuna Ambiental (Mercedes) y el Equipo de Extensión sobre conflictos socio-ambientales por la transformación social (EECSA-UNLu).
El Consejo Escolar requirió más precisiones
De acuerdo a conversaciones mantenidas por este semanario con integrantes del Consejo Escolar, confirmaron que se mantuvo una reunión con dos integrantes de estas organizaciones sobre el particular. “Nos hablan en términos generales, y nosotros requerimos información más concreta al respecto”, señaló la fuente consultada. Puso como ejemplo una denuncia que oportunamente recibieron de una escuela, donde de inmediato se hizo la denuncia correspondiente y se realizaron análisis químicos y bacteriológicos que determinaron que no había contaminación en agua ni en suelo. “Queremos tener mayor rigurosidad, no estamos en condiciones de poder afirmar si esto es así sin hechos concretos. De nuestra parte cada vez que una escuela rural siente gusto diferente en el agua o se constata o sospecha de una fumigación, se hace la denuncia al área de Ambiente que pone en marcha los protocolos correspondientes. Pero en la reunión que tuvimos pedimos información concreta a quienes nos visitaron y no volvieron más al Consejo Escolar”, concluyó una fuente del propio Consejo.
