“El voto popular colocó, una vez más, a la Unión Cívica Radical en la oposición. Debemos asumir en consecuencia nuestro rol con enorme responsabilidad, dado que la situación del país es desastrosa luego de la larga y pésima experiencia del peronismo kirchnerista”, dice un reciente documento emitido por un grupo denominado Encuentro de Militancia Radical, que integran varios dirigentes locales. El mismo indica además que el triunfo del nuevo gobierno que comenzó en la jornada del 10 de diciembre, “no implica que aceptemos sus propuestas y anuncios varios, algunos de los cuales son contrarios al ideario y pensamiento radical, de donde deberemos ser una oposición responsable con la enorme fuerza que nos da nuestra historia y nuestras representaciones partidarias, tanto ejecutivas como parlamentarias, en todo el país”. Entre las afirmaciones que realizan dicen creer en la independencia del Poder Judicial, en la educación y la salud pública gratuitas y de calidad, en la seguridad dentro del marco de la ley, en la defensa de los derechos humanos, en el normal funcionamiento de las instituciones, en el respeto de todas las creencias y en la libre expresión de las ideas. “Ahora bien, como radicales debemos reconocer con lealtad que desde «nuestro propio seno» se han cometido groseros errores que desdibujaron nuestra imagen y misión inacabada. Candidaturas bochornosas, alianzas difíciles de justificar, asunción voluntaria del papel de socio menor en una de esas coaliciones y desconexión con el sentir popular”, destacan en tono autocrítico. En tal sentido, Encuentro de Militantes Radicales, que se define como un grupo no internista, formula algunas propuestas, “entendemos indispensable plantearlos para que con la enorme riqueza individual y colectiva de las bases y de la gran mayoría de la dirigencia radical, se asuma con responsabilidad la tarea que se viene”. Esas propuestas se asientan en la fraternidad basada en la unión de las voluntades que se sienten radicales… “entendemos imprescindible que en el radicalismo se deje de lado la trapisonda, el nepotismo y las prácticas reñidas con su esencia y se abrace a un diálogo constructivo y creador entre sus miembros. El término correligionario significa mucho, como para que se lo menosprecie, a veces gravemente, a través de enfrentamientos personales que no sirven generalmente para nada y que están alejados del sentir de los radicales de a pie”. También hablan de capacitación y formación urgente, propician la individualidad partidaria incluso en el comportamiento de los cuerpos parlamentarios, “debemos ser muy cuidadosos en aprobar o no alianzas siendo deseable que las mismas se fundamenten mayoritariamente basadas en torno a nuestro ideario”, destacan. También hablan de las juventudes, la tecnología y las representaciones partidarias, “es necesario que buenos y formados ciudadanos estén en los cargos partidarios y representativos, poniendo énfasis en la labor de los Comités de Distrito…”, entre otros aspectos. El documento en cuestión está firmado entre otros por Juan Antonio Portesi, Cecilia Campos, Ignacio Respuela, Guillermo San Martín, Javier Etchart y Oscar Albini entre otros.

DEJA UNA RESPUESTA

Pone tu comentario
introduzca su nombre